Sentencia trajo alivio a viudas

Abrumadas en medio del griterío de simpatizantes y familiares de los acusados por la masacre de Curuguaty que precedió la lectura de la sentencia, Liz Varela, Estela Meza y Amada Velázquez, viudas del oficial inspector Osvaldo Sánchez, del subcomisario Erven Lovera y del suboficial Gabriel Godoy, respectivamente, recibieron con lágrimas de alivio la condena.

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Estela recordó los difíciles momentos vividos durante el juicio, puesto que además del dolor de la pérdida del padre de sus tres hijos, revivía la tragedia con cada relato.

“No estaba participando más justamente por esto, porque uno viene con el dolor y viene a escuchar cosas en el juicio. Es muy difícil, todos estamos sensibles y más todavía estar sola y escuchar muchas cosas lastima mucho, entonces yo estaba evitando venir al juicio pero es el último día, puse fuerza y estoy acá”, indicó mientras esperaba la lectura del fallo.

“Ellos fueron solamente a cumplir su trabajo y los recibieron con esa sorpresa. Entonces, más por eso reclamamos y estamos indignadas todas (las viudas). Era un día normal de trabajo que terminó en tragedia”, expresó la viuda de Lovera.

Finalmente, Estela instó a los manifestantes a buscar otra manera de hacer sus reivindicaciones.

“Tienen que ver otra forma de luchar por sus tierras, porque todos somos paraguayos, yo, mis hijos, pero tienen que ver otra forma de conseguir sus tierras, trabajando con el sudor de la frente”, acotó.

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