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Señaló que hace años se dedica a la mencionada actividad en Eusebio Ayala y aseguró que no mezcla su trabajo lucrativo con su tarea pastoral.
“Tengo una pollería, está en Potrero del Carmen, compañía de Eusebio Ayala. Es un trabajo digno, en Paraguay me parece que es muy importante predicar el trabajo digno”, manifestó.
Al ser consultado sobre la rentabilidad de su finca dijo que “no es mucho”, que inclusive actualmente casi no deja ganancia.
Al indicársele que, sin embargo, por su buena producción el Banco Nacional de Fomento le aprobó un nuevo crédito este año, que asciende a G. 470 millones, el obispo aseguró que la gente del banco fue hasta su finca a ofrecerle dinero.
“Ellos se fueron a ofrecernos porque nuestra carpeta está bien. De todas formas, tardaron un poco en darnos. En enero tenemos que pagar la primera cuota que es de poco más de 94.000.000”, manifestó.
El obispo aseguró que adquirió la propiedad de 32 hectáreas hace 30 años, con dinero que ganó trabajando como obrero en la empresa automotriz Mercedes Benz, en Alemania, siendo ya sacerdote.