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Noviembre de 2009. Mientras en Paraguay los representantes de la firma Darmatal SA trataban de conseguir los permisos para realizar prospección en búsqueda de minerales en la zona de Mariscal Estigarribia (Chaco), los mismos accionistas de esta empresa registraban una firma de portafolio, con el mismo nombre, en las Islas Vírgenes Británicas (BVI, por sus siglas en inglés), un paraíso fiscal.
Para realizar las gestiones, los accionistas de Darmatal acudieron al estudio Atlantic Tower, cliente habitual de la firma panameña Mossack Fonseca.
De acuerdo a los documentos a los que tuvo acceso ABC Color, Darmatal fue registrada en las Islas Vírgenes el 24 de noviembre de 2009, un par de meses antes de que se le otorgara a su sucursal paraguaya la licencia ambiental para iniciar los trabajos de búsqueda de minerales en el Chaco.
Como accionistas fueron registrados Luis Alberto Flores Gutiérrez, Juan Carlos Parra Espinosa, ICL Limitada, todos ellos domiciliados en Chile; Daniel James Morrison, James Gordon Wade, Jorge Agustín Fernández Barriocanal, Francisco Sánchez Rodas, estos últimos con domicilio declarado en Paraguay.
Según los registros, la firma emitió inicialmente un total de 90.000 acciones, todas con un valor de US$ 1 cada una, aunque tenía permiso para emitir hasta 5.000.000 de acciones.
En un pacto de accionistas fechado en octubre de 2010, apenas meses después de que el Estado paraguayo finalmente otorgara el permiso para la explotación minera en el Chaco a Darmatal, los propietarios de la firma dejaron por sentado que la empresa asentada en las Islas Vírgenes Británicas era la propietaria de la prospección realizada en nuestro país. “A través de Darmatal Uruguay, y su sucursal en Asunción, la Sociedad es la titular actual de la Propiedad Minera”, señala parte del citado documento.
Desde entonces, el contacto entre representantes de Darmatal y Mossack Fonseca fue muy esporádico. Sin embargo, en 2015 los funcionarios del estudio panameño comienzan a solicitar mayores documentos sobre la firma que habían ayudado a crear en las Islas Vírgenes Británicas.
“La compañía DARMATAL S.A. mantiene un alto capital, por lo tanto, la información solicitada es para respaldar el alto capital de esa compañía”, señalaba un email enviado por Débora Núñez, funcionaria de Mossack Fonseca en Panamá a la oficina del estudio en Uruguay. Entre otros documentos, solicitaban una carta de referencia bancaria que contenga la relación de negocios por dos años de la firma.
“Estaremos a la espera de recibir una respuesta en las próximas dos semanas ya que es obligatorio, por ley, que los documentos anteriores se mantengan en los archivos del agente registrado, Mossack Fonseca & Co. (BVI) Ltd., no mantener dichos archivos hasta la fecha dará lugar a elevadas multas administrativas y legales, por lo que tenemos que trabajar juntos en la actualización de estos archivos de la sociedad”, avisaban desde la oficina panameña.
Aparece otra firma
Otra firma vinculada al negocio minero en Paraguay que aparece vinculada a una empresa offshore es Latin American Minerals, la firma de capital canadiense que desde hace un par de años realiza trabajos de explotación de oro en Paso Yobái, departamento de Guairá.
Según los documentos revelados por la investigación global “Papeles de Panamá”, la firma creó una empresa de portafolio en 1994, también en las Islas Vírgenes Británicas y con la asistencia de Mossack Fonseca.
Escasos son los registros sobre la firma de portafolio establecida por Latin American Minerals en las Islas Vírgenes. De hecho, los nombres de los beneficiarios reales ni siquiera aparecen, solamente es mencionada otra firma, denominada First Clifton Nominees Limited , a la que nombraron como directora de la empresa domiciliada en el paraíso fiscal.
Legislación lo permite
El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, señaló que no existe prohibición alguna para que una offshore sea propietaria de empresas que realizan exploraciones mineras en nuestro país.
“La legislación paraguaya solicita que sea una empresa constituida en Paraguay. No se analiza cada acción en particular, lo que se analiza es si tiene el respaldo financiero y técnico”, puntualizó.
Expertos consultados por nuestro diario que solicitaron permanecer en el anonimato indicaron por su parte estas empresas son establecidas en paraísos fiscales para disminuir la carga impositiva que tendrían en sus países de origen.
Intentamos conversar con representantes de ambas firmas, pero no hubo respuesta a las llamadas.
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