La Virgen, con sus hijos en el exterior

Después de un viaje de más de diez días desde Caacupé –vía Buenos Aires y Frankfurt–, la Virgen de los Milagros de Caacupé llegó el lunes a la basílica de la Merced, patrona de Barcelona. Los paraguayos se reunieron ayer a rendirle un homenaje para matar la nostalgia. En varias otras partes del mundo, los compatriotas acudieron a Tupãsy Caacupé.

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La basílica de la Merced fue el escenario ayer de la celebración de la primera ceremonia que tuvo lugar en ese templo por la festividad de la Virgen de los Milagros de Caacupé con la imagen que llegó el lunes. El recorrido comenzó en Caacupé y Asunción, donde la imagen fue embarcada vía Buenos Aires, Frankfurt, Leipzig y finalmente Barcelona.

La misa se inició a las 13:00 y comenzó con una procesión desde la plaza de la Merced, para luego dirigirse al interior del templo donde fue recibida por los paraguayos y por el rector de la basílica, Joan Martínez, quien procedió a bendecir nuevamente la imagen que fue consagrada en el mismo santuario de Caacupé en dedicación a la comunidad paraguaya tan devota y que vive en el exterior.

En la eucaristía se le ofrecieron cantos y alabanzas entonados con fervor. Se unieron a la misa músicos y cantantes compatriotas, así como el coro compuesto por voluntarios, entre ellos Leo Roberti, Jordi Basanz y Clara Cáceres. Al final de la ceremonia, la Virgencita fue homenajeada con una serenata por el grupo paraguayo Dio & David. Estuvieron presentes las autoridades consulares, Juan Alfredo Buffa y su señora Mercedes; el embajador de Madrid, Antonio Rivas Palacios, y Mary Carvallo de Riquelme y su familia.

La bendición

CAACUPÉ (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El pasado mes de noviembre, durante la misa diaria de las 19:00 realizada en la basílica de Caacupé y presidida por el cura rector Pbro. Arnaldo Godoy, se realizó la bendición y consagración de la imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé para ser embarcada a Barcelona.

Se trata de una réplica exacta de la Virgen a ser venerada por una gran colectividad de paraguayos residentes en España.

Según manifestó el Pbro. Modesto Martínez, la imagen fue tallada por un artesano de Tobatí y el vestuario fue realizado por religiosas de la congregación del Cristo Rey.

En varias partes de España y el mundo se realizaron novenarios y celebraciones en homenaje a Tupãsy Caacupé, refugio de los paraguayos alejados de su país.

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