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Los fiscales Gerardo Mosqueira, Nelson Ruiz, Emilio Fúster, Christian Ortiz y Julio Ortiz conversaron con los alumnos para que se les permita entrar al Rectorado. Los universitarios solicitaron que dos alumnos por cada uno de los agentes del Ministerio Público ingresen a la sede, pero los fiscales manifestaron que solo dos personas podían acompañar el procedimiento.
Los fiscales intentaron llegar a un acuerdo con los estudiantes, pero estos se mantuvieron en su postura, ya que, según manifestaron, no existen garantías sobre el actuar de los agentes.
Arturo Cano, de la organización UNA no te calles, se dirigió a sus compañeros para manifestarles que no hubo acuerdo sobre el procedimiento y que los alumnos no confían en el actuar del fiscal Fúster. La decisión fue aplaudida por los estudiantes, quienes, antes de la deliberación, se enteraron de la renuncia de Froilán Peralta.
Luego de la negociación fallida, el fiscal Ruiz explicó que el Ministerio Público tiene un plazo de 15 días para realizar el procedimiento y que podría haber novedades sobre el caso, recién el día martes, puesto que el lunes es día feriado. Instó a los jóvenes a hablar con abogados allegados a sus familias para que les expliquen cómo deben realizarse los procesos y que puedan informarse al respecto.
El edificio del Rectorado se encuentra lacrado y los estudiantes que forman el cordón humano no permiten el acceso de ninguna persona al lugar. La vigilancia de la sede se llevó a cabo en forma más estricta desde lo acontecido en la noche y madrugada del jueves, cuando la jefa de Talentos Humanos de la UNA, María del Carmen Martínez Méndez, intentaba retirar documentos del lugar, lo que fue frustrado por los universitarios.
Aparte de Martínez Méndez, fueron sorprendidas tratando de retirar documentos las funcionarias Luz Aquino y Leticia Deggeller. A lo largo de la jornada de ayer hubo varias denuncias de quemas de documentos en varias facultades.