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Sin embargo, en el edificio en cuestión fuimos recibidos solo por el conserje quien, tras la consulta pertinente con las autoridades de Full Play, respondió que “no reciben a la prensa”.
Full Play, de los Jinkis, está acusado de lavado de activos, sobornos y otros delitos junto a las empresas Torneos y Competencias (TyC), del argentino Alejandro Burzaco y Traffic del brasileño José Hawilla.
Juntos conforman el consorcio Datisa SA que, según la fiscalía de EE.UU., en 2013 acordó sobornos a dirigentes de la Conmebol por US$ 110 millones.
En Uruguay, Full Play tiene congeladas todas sus cuentas y por ende no puede cumplir con compromisos contractuales lo que motivó que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) le rescinda el contrato por derechos de televisación de los partidos de la selección, hecho muy comentado en la capital uruguaya ya que los partidos de eliminatorias de la selección uruguaya podrían no transmitirse.