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El religioso dijo que los preparativos para atender mejor a los peregrinos se organizan con dos a tres meses de antelación para definir los equipos de voluntariado para cuidar varios aspectos, no solo las misas de 07:00 y 19:00, que se ven en la televisión con el novenario. “Se tienen confesión, bendición y muchas otras celebraciones para que el peregrino pueda encontrarse con Dios durante su peregrinación”, apuntó.
Son cinco los movimientos que participan activamente de la festividad como la Legión de María, Movimiento Familiar Cristiano, Movimiento Cursillo de Cristiandad, Renovación Carismática y Schoenstatt.
“No solo se ocupan de los fieles para ingresar al santuario, sino también a la capilla de la planta inferior donde se encuentra una réplica de la Virgen de Caacupé para que la gente tenga posibilidad de rezar a la Virgen. Como la gente de edad ya no puede subir escalones, en este lugar tenemos habilitado de 19:00 a 00:00, incluso, para acompañar al peregrino que llega durante la noche”.
También está el equipo de misericordia que atiende a penitentes y sacerdotes confesores. “Está el equipo de hospitalidad para conducir y acompañar a los peregrinos para llegar hasta el altar definitivo donde está la imagen original de la Virgen en forma ordenada”.
En el coro permanente cuenta con 70 personas de distintos lugares y además hay grupos corales en los diversos horarios.
Se reciben muchas peregrinaciones de las diversas parroquias en las que cada sacerdote llega con sus equipos.
“Se diversifica la labor de los servidores para atender mejor en cada rincón. Aprovecho para invitar para que se acerquen no solo los caacupeños sino de otras diócesis. En el equipo de liturgia también vienen de otros lugares y necesitamos más servidores”.
El sacerdote dijo que el grupo de jóvenes llamados Servidores se compone de 300 integrantes, pero contabilizando los otros equipos se llega a 650 personas, no solo jóvenes, sino también adultos y fieles de edad.
En cuanto al monto que representa organizar la festividad de la Virgen de los Milagros, no quiso arriesgar una cifra y prometió que en un mes se tendrá el resultado. No obstante, subrayó que gran parte de los gastos que demandan organizar la celebración se cubre con los aportes de los fieles que asisten a las misas y realizan su ofrenda, con las donaciones que se dejan en las alcancías, así como la de particulares que se acercan a la diócesis para colaborar.
Otro tema que resalta este año es el ordenamiento de vendedores en torno al santuario, pues está prohibido ingresar al sector sacro, y eso lo saben y cumplen los vendedores identificados con sus chalecos, no así quienes vienen de otra parte y generan roces y conflictos.