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“Aclaramos que las víctimas del Ycuá no tuvimos nada que ver con el lamentable incidente que obligó al papamóvil a pasar al carril contrario al previamente preparado. Según informes que nos llegaron, desde Artigas y Venezuela ya venía a contramano. Por eso la comitiva abrió paso como pudo, lesionando a unas 15 personas que estaban esperando con paciencia y fervor sentadas en sus sillas. Lamentablemente, una vez más, fuimos atropellados, muy cerca de cumplirse once años del luctuoso hecho”, manifestó Brunilda Cáceres (Ña Chiquita), quien preside la Coordinadora de Víctimas del Ycuá. Esta aglutina a seis grupos que se reunieron anoche en el memorial.
Brunilda consideró que el paso fugaz y la bendición del Pontífice es como una interpelación para seguir trabajando con más fuerza por la justicia en nuestro país.
“Nos hubiera gustado que se cumpla lo que los del protocolo nos había indicado. Que Francisco se quede unos minutos a bendecir el Memorial del Ycuá, las cenizas, el monumento que será instalado en el Centro de la Memoria, en el local siniestrado donde perdieron la vida 400 personas y hubo cerca de 500 heridos”, dijo.
El municipio capitalino deslindó responsabilidades en el hecho ocurrido el domingo último. Supuestamente coches mal estacionados ocasionaron que el papamóvil transitara por el sentido contrario a lo establecido previamente por el Protocolo. Esto motivó que la gente corriera hacia el carril por el que transitaba el Papa y la situación se desbordada. Dijeron que iniciarán una investigación.