El líder religioso llegó aproximadamente a las 17:15 y fue recibido por los coroneles retirados Amancio Servín y Carlos Galeano, quienes inmediatamente condujeron a visitante al cuarto piso donde se encuentra el Salón de Bronce.

Servín mostró a Kiril en un mapa los lugares por donde transitaron los soldados y los sitios donde se libraron las batallas durante la Guerra con Bolivia (1932-35).

Una vez terminada la explicación militar del protagonismo del soldado paraguayo, Kiril fue invitado afirmar el libro de los ilustres visitantes, al que accedió sin ningún problema.

Terminado este acto, bajó al primer piso, allí se reunió con los residentes, quienes le pidieron el nombramiento de un sacerdote. El patriarca llamó a uno de los obispos que atiende la región y le ordenó que en el menor tiempo posible destine un religioso al Paraguay.

Olga Vysokolán indicó que Asunción necesita un sacerdote que celebre la misa y que realice una misión entre descendientes que en su mayoría mantiene su creencia.