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Ellos son el diputado Elio Cabral y el senador Nelson Aguinagalde, de Ciudad del Este, y Arnaldo Samaniego, de Asunción. El uso de la función pública como trampolín para acceder a un cargo electivo es una constante.
En setiembre de 2002 la fiscalía de Ciudad del Este iniciaba una investigación por supuestos hechos de enriquecimiento ilícito contra 81 funcionarios de la Dirección de Aduanas y 151 trabajadores de Puertos.
En la lista de la fiscalía figuraban el entonces jefe de resguardo de Aduanas en la capital paranaense, Elio Cabral.
El funcionario, en dicho año, estrenaba una lujosa residencia en el exclusivo barrio San José de Ciudad del Este, y su salario mensual apenas ascendía a G. 1.200.000. También tenía una granja modelo en el Km 7.
Cabral ya en esos años era un fuerte activista colorado, lo que un tiempo después le valió, pese a sus antecedentes, para conseguir nombramiento como administrador de Aduanas, bajo la tutela del presidente Nicanor Duarte Frutos.
Las dudas sobre el origen de su fortuna tampoco fueron impedimento para seguir escalando en el ámbito político, y es así que en 2013, de la mano del presidente Horacio Cartes, llegó a la “Honorable” Cámara de Diputados, donde ocupa una banca actualmente.
Nelson Aguinagalde es otro “mago de las finanzas” que fue incluido por la fiscalía en el grupo de investigados por enriquecimiento ilícito en 2002. Aguinagalde era un funcionario con permiso de la Administración de Puertos, donde hasta 2001 se desempeñó como inspector. Se apartó temporalmente para asumir su banca como concejal municipal de Ciudad del Este.
Según las denuncias de la época Aguinagalde, de vivir en una modesta vivienda, pasó a habitar una moderna residencia con finos detalles en la capital paranaense. No se le conocía otro trabajo que el de inspector de Puertos y su salario ni siquiera alcanzaba G. 1.000.000.
El buen pasar logrado en Puertos dio un fuerte impulso a su carrera política. Primero para lograr la concejalía de Ciudad del Este, luego convertirse en gobernador del Alto Paraná, de la mano del influyente dirigente de la zona Javier Zacarías Irún. En 2009, siendo gobernador, la fiscalía le inició una segunda investigación por enriquecimiento ilícito. El caso duerme en algún cajón de escritorio de la fiscalía de Delitos Económicos, en Asunción.
En 2013 Aguinagalde logró ser incluido en la lista de candidatos al Senado, por el movimiento liderado por el presidente Horacio Cartes.
El tercer exfuncionario de un importante ente recaudador que también fue investigado por enriquecimiento ilícito y aun así logró ocupar una banca en el Congreso, es Arnaldo Samaniego. La investigación sobre el origen de su fortuna había iniciado también en 2002 la fiscala Rocío Vallejo. El político colorado era funcionario de Aduanas y se le adjudicaban ya en ese entonces varias propiedades y una abultada cuenta bancaria. Samaniego en 2008 llegó a Diputados, renunció y desde 2010 es intendente de Asunción.