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No se trata de una construcción imponente, pero sí de una escuela donde cada aula cuenta con ventiladores y equipo de aire acondicionado que funcionan; paredes bien pintadas, pizarras, sillas y mesas enteras. Si bien es periodo de vacaciones, el césped está corto y las plantas bien cuidadas porque hay personal de limpieza también en vacaciones.
La escuela República del Paraguay sigue el modelo estándar de construcción de las instituciones públicas en la zona. Techo azul, paredes blancas o de ladrillo visto. Pabellón de inicial, primaria y secundaria; salón multiuso, biblioteca con equipo audiovisual, sala de informática y área administrativa.
Está en Clorinda, ciudad que limita con el distrito de José Falcón de nuestro país. La directora de la institución, profesora Petrona Beatriz Riquelme, explicó el secreto de su éxito: la Cooperadora Escolar o Comisión Cooperadora, una figura que existe desde hace casi un siglo en Argentina. Está compuesta por padres, alumnos, exalumnos, profesores y directores, todos los actores de la comunidad educativa.
“Gracias a la Comisión Cooperadora que tenemos podemos mantener (la escuela) en estas condiciones. Con ayuda de los padres, también con ayuda del gobierno provincial que nos suele enviar para mantener la pintura, rejas, es un trabajo en conjunto”, dijo. Agregó que la participación de los padres es fundamental, que están siempre presentes en las convocatorias que hace la institución y sin esa colaboración sería imposible mantener el colegio en buen estado.
Las cooperadoras tienen estatutos propios en cada provincia, pero en líneas generales reciben recursos del gobierno provincial, en este caso de Formosa, y generan fondos propios que son utilizados en el mantenimiento de la escuela.
En el caso de República del Paraguay –a la que asisten unos 250 niños y niñas procedentes de Paraguay– la Cooperadora solicita a cada familia el aporte de cien pesos al inicio del año. El aporte no es obligatorio y según el gobierno provincial de Formosa la educación es totalmente gratuita. A veces se generan conflictos en torno a este punto ya que las cooperadoras de algunas escuelas exigen el pago como requisito para la inscripción.
Otra forma en que la Cooperadora genera recursos propios son eventos extracurriculares. Están obligados a hacer dos eventos anuales y quizás más si hace falta. El dinero alcanza para que la escuela se vea a simple vista como un lugar apto para estudiar y en vacaciones paga al personal de limpieza y seguridad que se ocupa de la escuela.
Los fondos permiten que no falte tiza para que el trabajo de los maestros no se vea afectado por insuficiencia de recursos materiales, afirmó Riquelme. Destacó el interés de los profesores en la vida educativa, otra clave para el buen desarrollo de la escuela.
El gobierno de la provincia provee el vaso de leche para alumnos de todos los niveles y ambos turnos. También envía los kits escolares, que según Riquelme siempre llegan a tiempo para el inicio de clases, que este año será el lunes 5 de marzo. “El primer día de clases se les entrega a los niños el kit, a cada uno de ellos. Ellos (el gobierno de la provincia) cumplen. Ya una semana antes la Delegación zonal se encarga de hacer la distribución a todas las escuelas y el primer día cada niño recibe su kit de útiles escolares, el guardapolvos y la zapatilla y se van todos felices y contentos, los padres también”, dijo Riquelme.
flavia.borja@abc.com.py