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A los escritos de los niños se sumaron el de algunas madres, como Blanca Rocío Garay (23), que anhela la bendición del Pontífice.
El aula hospitalaria del Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” ayer de nuevo fue testigo de chicos con cáncer que seguían escribiendo cartitas y trazando dibujos para el Sumo Pontífice, que visitará el centro asistencial el sábado, a las 08:30. Unos 80 niños internados y cuatro pequeños beneficiados con trasplante de corazón tendrán el privilegio de tener contacto directo con el papa Francisco.
A los niños se sumó la madre de Anthony Emanuel Noguera Garay, Blanca Rocío Garay (23). Ambos están hospedados en el albergue del centro hospitalario, procedente de la ciudad de Presidente Franco, departamento de Alto Paraná.
Hace 27 días Anthony está con tratamiento por hepatoblastoma, un tumor canceroso muy raro que se origina en el hígado. Ayer tuvo su segunda quimioterapia.
Su madre contó que el niño nació prematuro, el 5 de febrero, con seis meses y medio de gestación. Ahora tiene cinco meses de vida.
La carta de Blanca es una de las cerca de 50 que se le entregarán al Papa durante su visita. En ella expresa su gran satisfacción de poder recibir la bendición para su pequeño.
“Mi hijo nació con 1 kilo 600 gramos, estuvo 45 días internado, con siete meses y 15 días le dieron su alta. Para mí es una gran bendición tenerle aún con vida y con la fe puesta en Dios creo que le voy a tener para toda la vida. La sola idea de estar cerca del Papa me reconforta y sé que va a traer bendiciones para mi hijo”, dijo.
Ángel Gabriel Espínola Oviedo (9) también le escribió al Papa. “Gracias por visitar Paraguay. Sé que vas a estar en el hospital Acosta Ñu, lastimosamente no voy a estar para verte, pero mi mamá me comentó que igual te va a llegar mi carta. Te pido que ores por mí y por la sanación de todos los niños enfermos”.
Ángel nació un 18 de mayo, fecha en la que el extinto papa Juan Pablo II, hoy santo, también cumplía años.
“Hace dos meses que le diagnosticaron tumor en los pulmones, es inoperable, y estamos aquí siguiendo tratamiento, tiene programadas ocho sesiones de quimioterapia, de las cuales dos largas y dos cortas”, dijo su madre Adelaida Oviedo.