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Uno de los supuestos autores materiales del asalto en que murió Liz Teresita Martínez Arzamendia, el 17 de junio pasado a metros de su casa del barrio Vista Alegre de Asunción, es Rodrigo Florentino Maciel Samudio (18), quien cayó en un allanamiento que se inició a las 05:00 en una casa ubicada en la calle 16 de Mayo casi San Ignacio del barrio San Isidro de Lambaré, donde fue sorprendido en compañía de su pareja Leysly María P. F. (17).
En otra habitación de la misma vivienda también fueron arrestados Alexander Wylson Steven Patiño Franco (21), Bartolomé Franco Leguizamón (18) y Elsa Monserrath Cano Casau (18), supuestos cómplices del homicidio.
Leysly y Alexander son hijos de Luz Marina Franco Pereira (36), recluida en la cárcel del Buen Pastor desde el 26 de agosto de 2010, cuando había sido detenida por la Senad en la misma casa intervenida ayer, en posesión de crack y marihuana que distribuía en la zona.
Luz Marina, por su parte, era pareja de Derlis Salvador Espínola Moreno (31), cabecilla de una banda que mató a una pareja belga en un asalto en una casaquinta de Piribebuy, el 3 de marzo de 2010, pero que fue eliminado por un cómplice durante la repartija del botín, una semana después, en la misma vivienda cateada ayer.
La propiedad está equipada hasta con un sistema de circuito cerrado, pese a que ninguno de sus habitantes tiene un trabajo fijo, aunque se sospecha que siguen distribuyendo estupefacientes en el barrio y que se dedican a asaltar a bordo de motocicletas, a juzgar por las dosis de crack que fueron encontradas y por los biciclos y repuestos hallados.
Segundo procedimiento
Luego del operativo en la primera casa, los policías de la división Homicidios de Investigación de Delitos se dirigieron hasta la vivienda de Alejandro Nicolás González (18), el otro supuesto asesino de Liz Teresita.
La casa está situada en el mismo barrio San Isidro de Lambaré. En este sitio, los agentes recuperaron el celular que había sido robado a la funcionaria de Senasa en la tarde del mortal atraco.
Comprometidos
El jefe de la división Homicidios, comisario César Silguero, quien dirigió las operaciones, sostuvo anoche que con estas detenciones prácticamente tienen aclarado el caso.
El jefe policial explicó que la recuperación del celular robado a Liz Teresita, uno de la marca Samsung Pocket, constituye un elemento contundente que compromete en forma categórica la situación de los sospechosos y su directa vinculación con el asesinato con fines de robo. Indicó que resta la colección de otros elementos fácticos para reforzar la investigación.
Vendieron el teléfono por G. 50.000
El teléfono celular Samsung Pocket robado a Liz Teresita Arzamendia Ferreira fue la pista clave que permitió esclarecer el crimen, según dijeron ayer los policías.
Según el circuito investigativo, el aparato fue rescatado del poder de un técnico en reparación de Villa Elisa, que contó a los investigadores que adquirió el móvil por G. 50.000 del ahora detenido Alejandro Nicolás González. Este, por su parte, admitió haber vendido el teléfono después de que lo recibiera de otro de los arrestados, Rodrigo Florentino Maciel Samudio, solo horas después del robo.
La menor Leysly María P. F. también introdujo su chip en el mismo aparato, por lo que se ordenó su detención.
Para la Policía, Rodrigo y Alejandro serían los dos autores materiales del homicidio con fines de robo de la funcionaria de Senasa.