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El Dr. Carlos Morínigo, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), explicó que J. fue retirado hace dos meses por su padre, contra consejo médico.
En este sentido, el galeno explicó que J. ingresó con un grave cuadro de tuberculosis y desnutrición. Destacó que era la segunda vez que se lo internaba por las mismas enfermedades, con el agravante de que en la ocasión anterior abandonó el tratamiento.
“Esta criatura debería haber estado internada por un periodo prolongado de tiempo debido a las severas condiciones en que estaba tanto en la parte alimenticia como en el avance de su patología, entonces nosotros como un hospital de enfermedades crónicas, lo mínimo que requería la internación de un paciente era de un mes, 1 mes y medio y este paciente fue retirado al tercer o cuarto día y fue retirado por el padre”, indicó el médico.
“Este chico es indefenso, el Estado debería protegerlo”, expresó, tras destacar que ante situaciones de este tipo se siente con las manos atadas pues cabe a la Justicia intervenir para poder asistir al chico. Recordó que incluso informaron lo ocurrido al programa Abrazo, ocasión en que le dijeron que ellos tampoco podían hacer nada porque los padres tenían problemas de adicción, pero que denunciarían el caso.
“Son chicos que no tienen mucha probabilidad de vida a largo plazo si no se trata en forma, porque sabemos que la tuberculosis, sobre todo la desnutrición, lleva a un severo atraso mental en la criatura, que está en proceso de crecimiento. Como sabrás, la criatura está en proceso de adquirir conocimiento y eso requiere una buena nutrición y con esa enfermedad que es la tuberculosis, más aún desnutre, quita más energía al chico y sobre todo destruye el pulmón, que es un órgano vital que no se reproduce, o sea, una vez que está lesionado queda con secuelas muy grandes a nivel pulmonar que restringe su calidad de vida y generalmente son chicos que no llegan a la edad adulta, son chicos que fallecen por desnutrición u otra patología”, acotó.
“Esta es una historia de terror”, sintetizó el Dr. Oscar Merlo, director del Instituto de Medicina Tropical, donde estuvo internado en marzo del 2013 el pequeño J., entonces con 8 meses.
Sepsis a neumococo, desnutrición severa y anemia severa son algunas de las dolencias diagnosticadas en la ocasión por los galenos, que incluso advirtieron sospecha de maltrato por supuesta luxación que tenía en el hombro izquierdo.
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