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Gorka Villar está acusado por varios clubes uruguayos de “extorsión y chantaje” y no se descarta que en cualquier momento el mismo sea imputado por la justicia uruguaya.
Recordemos que en Montevideo (Uruguay) en 2011 se abrió un proceso judicial en contra de dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y de la Conmebol, impulsado por nueve clubes de primera (incluyendo a Peñarol) y el sindicato de futbolistas del Uruguay.
La demanda fue por presunta malversación de fondos en la Conmebol a través de la adjudicación de derechos de marketing y televisación a empresas “amigas” por montos muy por debajo de la oferta de otras firmas.
Mediante la “gestión” de Villar y del extinto presidente de la AFA, Julio Grondona, los nueve clubes uruguayos se retiraron de la demanda, no así el sindicato de futbolistas, que se mantuvo firme en el juicio.
El fiscal de Crimen Organizado del Uruguay, Juan Gómez, quien atiende el caso, citó a declaración testifical a los mismos presidentes de estos clubes quienes acusaron a Gorka Villar de haberlos amenazado con dejarlos fuera de torneos internacionales si continuaban la demanda.
El chantaje hasta se habría perpetrado en una reunión llevada a cabo en la misma oficina de Alejandro Burzaco (dueño de TyC), según trascendió en la justicia uruguaya.
Gorka Villar es español, hijo del zar del fútbol de ese país Ángel María Villa (vicepresidente de la FIFA), amigo íntimo de Grondona e ingresó a la Conmebol como “asesor jurídico” durante la administración de Nicolás Leoz y el año pasado fue ascendido al cargo de director general por Juan Ángel Napout.