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El arquitecto alemán Gernot Minke trajo al país este modelo de construcción, que se levanta en un complejo urbanístico de 92 lotes, en 30 hectáreas, del barrio cerrado “Valle Tucán”, Emboscada.
El ingeniero Jörg Karl Janisch, responsable del complejo, dijo que Minke diseñó todo y se usan recursos propios de la zona, como el barro con arcilla, limo (arena muy fina), arena gorda, gravas de diferentes tamaños.
El adobe se construye en el sitio según la forma requerida, y por lo general es resultado de una mezcla de tierra colorada, arena lavada, piedra triturada y cemento, que se deja secar al sol, sin cocer. Al secarse se contrae y forma una masa compacta.
Entre las varias obras que se realizan está la casa “Hobbit”, similar a la que aparece en la película El señor de los anillos.
La misma tiene paredes internas de 30 cm (25 cm de adobe y 5 cm de material impermeable). Las paredes externas son de 40 cm para refrigerar mejor las habitaciones y demás dependencias internas.
La obra parece una bóveda (búnker), con pilares de rocas en forma de cruz encurvada. El techo tiene 3,60 metros de altura, que ayuda a aplacar el aire caliente con el aire fresco que “fabrican” las plantas que están encima de la ella.
Las habitaciones no están del todo cerradas. Tienen aberturas superiores para hacer circular el aire por toda la bóveda.
Techos verdes
El techo es de hierbas y pasto de la zona, con un sistema de regadío de las propias aguas residuales de la casa, que pasa por un proceso de filtro entre arena y gravas. Los nutrientes son absorbidos por las raíces de las plantas, quedando el agua completamente limpia.
Por fuera, una piscina forma parte del paisaje. Se encuentra en una de las puertas de acceso a la vivienda.
Completa el escenario una glorieta, cuyo techo es del mismo material de barro que reviste la pared interna del “Hobbit”, y se sostiene con troncos de eucaliptos, que dejan un aroma agradable.
Energía renovable
La construcción se hizo de tal forma a aprovechar la luz solar y con ello se ahorra el consumo de energía eléctrica gran parte del día. No requiere aire acondicionado. Un ventilador basta para dispersar el aire.
El sistema térmico hace que en días de frío la temperatura interna se mantenga cálida. “Es similar a un termostato, que regula la temperatura interna, por las paredes especiales”, dijo Janisch.
Tratamiento ecológico
Para solucionar el tema de las aguas servidas, en una zona sin red cloacal, Minke diseñó, y está en pleno funcionamiento, un sistema de tratamiento ecológico y práctico.
De las viviendas salen las aguas servidas y cloacales que pasan por tres cámaras sépticas y luego por una cañería llega a un jardín rectangular (6 x 1,20 metros). Las cañerías están perforadas de tal forma que el líquido cae a un filtro de arena y gravas (trituradas de rocas de entre 2 y 60 mm). Las raíces de las plantas absorben los nutrientes de la materia orgánica y el agua luego escurre limpia fuera de este pequeño jardín.
No hay olor ni contaminación.
Costo-beneficio
Estas construcciones tienen un costo entre 15% y 30% más que las obras convencionales, indicó Janisch.
Pero dicho costo, por los materiales utilizados, se recuperan o equilibran en 10 a 15 años, por el ahorro en energía eléctrica (pago mínimo), principalmente, y en sistemas de tratamiento de efluentes.
“Lo más importante es que la calidad de vida no tiene precio”, dijo Janisch.
walberto@abc.com.py