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Frente a los bancos, financieras, cajeros automáticos y grandes empresas todos los días estacionan carros transportadores de caudales. Para ellos no rigen al parecer las prohibiciones que el resto de los vehículos deben acatar, aunque muchas de sus empresas “clientes” están ubicadas en avenidas y calles en las que no está permitido estacionar. El caos vehicular se acrecienta debido a este problema y, además, para empeorar la situación, casi nunca aparecen los inspectores en ese momento para dirigir el tránsito y evitar más dificultades.
El director de Tránsito, Arístides Morales, al ser consultado sobre el desorden que generan en el tráfico los camiones que transportan dinero, en principio se limitó a admitir que el estacionamiento en lugares prohibidos y en doble fila es un gran problema.
Morales no tuvo respuesta a la pregunta sobre si las empresas de seguridad o los bancos pagan un impuesto por ocupar las calles de esta forma, aunque luego manifestó que los bancos y financieras deberían tener un “espacio reservado” en los lugares donde están permitidos.
Además, estas empresas deben tener estacionamientos dentro de sus locales. Un sector de esos estacionamientos debe estar reservado para los camiones blindados. El funcionario dijo que investigará este problema para dar una respuesta más concreta con relación a una posible solución.
La directora de Tránsito, Ramona Rodas, dijo que su dependencia tiene solo 200 inspectores para trabajar en las calles, incluyendo la “motorizada” con 30 funcionarios. No tienen capacidad para responder a centenares de llamadas de auxilio y a los miles de problemas de tránsito que aquejan a la ciudad.
La directora de la PMT dijo que había pedido a la Intendencia Municipal dotar con más personal a esta área, pero por ahora no hay respuesta. Aseguró que la Policía de Tránsito debe tener por lo menos 500 inspectores.
Toman la vereda
Otra preocupación con respecto al servicio de transporte de caudales es que sus guardias, con armas de grueso calibre, también ocupan las veredas de los sitios frente a los que estacionan, y atemorizan a los peatones.