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“Es una vacuna gratuita que representa una inversión. Es la misma que se está utilizando en países como Estados Unidos; por lo tanto, se garantizan su seguridad y eficacia”, dijo al respecto el ministro de Salud, Antonio Arbo.
Cada dos días y medio, el cáncer de cuello uterino se cobra una nueva víctima en nuestro país, según informes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Una de las principales causas de este tipo de cáncer es el virus del papiloma humano (HPV), que produce lesiones en el cuello uterino. E stas lesiones pueden evolucionar hasta convertirse en cáncer.
No tener relaciones
Según la directora del PAI, doctora Sonia Arza, la vacuna debe ser aplicada a las niñas en su primera menstruación, un refuerzo al mes y otro a los seis meses.
Otro de los requisitos fundamentales es que no deben haber tenido relaciones sexuales ni tampoco haber tenido contacto con el virus.
El método que actualmente se utiliza en nuestro país para prevenir este tipo de cáncer, que afecta a 42 mujeres de cada 100.000, es la práctica periódica de un examen de Papanicolau. La prueba consiste en la toma de una pequeña muestra de secreción del cuello del útero que luego se envía al laboratorio para su análisis.
Todas aquellas mujeres que tengan o hayan tenido relaciones sexuales deben realizarse el PAP; también aquellas que tienen molestias ginecológicas y las embarazadas.
Arza explicó que las lesiones precursoras del cáncer no producen ningún síntoma, razón por la cual es muy importante el control mediante el PAP. Añadió que las lesiones pueden ser tratadas para evitar que evolucionen hacia un cáncer, lo cual resulta menos costoso y con mayores posibilidades de curación.
El cáncer de cuello de útero (CCU) constituye la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y es el cáncer más frecuente en el Paraguay.
Nuestro país tiene una de las tasas de morbilidad y mortalidad más elevadas de América Latina y el Caribe. Ocupa el tercer lugar, después de Guyana y Bolivia. según datos estadísticos.