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-¿Qué le llevó a ser parte del programa “Una computadora por niño”, en Paraguay?
-Desde hace veinte años me dedico a vincular las oportunidades laborales con los postulantes, es lo que se conoce como “selección de personal”. Conocí este programa ya después de tres años de su implementación y lo que vi me convenció inmediatamente. Vi un muy buen camino para acelerar la inclusión digital de los niños. Vi en Caacupé niños y niñas radiantes de felicidad, con elevada autoestima, capacidad de manejar herramientas de programación diseño, investigación, gráficos, juegos, imágenes, etc., aplicados al programa de estudios nacional.
-¿Cuáles son las ventajas de implementar el modelo 1 a 1 como en Caacupé?
-Hoy sabemos que un porcentaje importante de lo que los niños aprenden no se da en la escuela, sino en Internet, y eso permite que los niños investiguen sobre sus temas de interés. Lo otro también fantástico es la propiedad, el niño al ser dueño de su computadora se siente responsable de cuidarla, mantenerla limpia, reparar lo que se puede descomponer, etc.
-¿Por qué es tan importante que el niño lleve la computadora a la casa?
-Al llevar la computadora a la casa, el niño se convierte en un agente digital dentro de su familia. En una evaluación de este modelo en Uruguay que los usa en el 100 por ciento de sus escuelas y colegios, se encontró que el 87 por ciento de los niños enseñaron a otros niños, a sus padres y a sus hermanos a utilizar las computadoras, así como en Caacupé, se da el caso de niños que han escrito el currículum para sus padres. Así no solo el niño salta la barrera digital sino toda la familia.
-¿Cuáles son los beneficios de disminuir la brecha digital?
-El Paraguay está muy atrasado en el sistema educativo. La gente que sale del colegio no puede expresarse correctamente en español, no puede escribir comprensiblemente y no entiende instrucciones escritas. Cualquiera puede darse cuenta de eso al hablar con un postulante o al tener que capacitar a un joven en su primer empleo. Quienes no estén digitalizados desde niños serán los excluidos, van a ser las generaciones perdidas y destinados a la pobreza y a la exclusión del sistema económico porque el mundo de la empresa, no importa si es grande o pequeña, se digitaliza muy rápidamente. Desde atender el teléfono hasta manejar complejos programas.
-¿Cuál es el rol de las TIC en la preparación para el merado laboral?
-Hoy en día un estudiante debe estar preparado para competir en el mundo laboral actual, y para eso la clave es la “fluidez digital”. El sistema educativo que promueve el modelo 1 a 1 logra esa fluidez, y la mejora en el rendimiento escolar en las materias tradicionales, pero además logra algo muy importante, el desarrollo de lo que se llaman habilidades para la vida, la capacidad de trabajo en equipo, la motivación para la investigación, el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas. En cuanto estos chicos lleguen al mundo del trabajo van a ser muy valorados y van a ser los que consigan los mejores trabajos, van a poder competir con sus pares más pudientes.
-¿Por qué darle una computadora a un niño, existiendo aún necesidades tan básicas como la infraestructura?
-Se puede trabajar en ambas áreas simultáneamente; al trabajar en una, no hay que descuidar la otra. Existen los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) que contemplan infraestructura y almuerzo escolar, para proveer a los alumnos un acceso adecuado. Es fundamental considerar la calidad y la relevancia del sistema educativo porque la tecnología está en todas las actividades de la vida, lo social, lo comercial, pero sobre todo en lo laboral. Se trata de enseñarles a pescar en vez de darles pescados. Es una apuesta difícil en un país como el nuestro, pero ya sabemos que países con condiciones similares a las nuestras invirtieron una proporción mayor en educación que en ninguna otra cosa y superaron rápidamente la pobreza. Con educación de calidad las personas pueden ganar mejor.
Rol del docente
Según Patricia Dos Santos, el docente se convierte en un mentor y guía, que aprovecha el programa “Una computadora por niño” para crear nuevas dinámicas de aprendizaje interactivo, como las simulaciones, animaciones y programación.
“El país que queremos ya existe, en 36 escuelas de Caacupé hay maestros y niños que están en otro mundo, que avanzan motivados y orgullosos por un camino de tecnología”, dice la experta.