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Sin embargo, las toneladas de basura que flota en dicha área se evidenciaron el sábado 22 pasado. Sobre el traslado de desechos desde Cateura hasta el vertedero de la empresa El Farol SA en Chaco’i, el director de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, Hugo Piccinini, dijo que existe un acuerdo para el traslado de los desperdicios.
La Municipalidad de Asunción y la Secretaría del Ambiente (Seam) han informado el viernes último, en un comunicado conjunto, que no había contaminación en la zona de Cateura, según los análisis realizados por laboratoristas del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
Pero no aclararon que dicho informe corresponde a un viejo análisis, cuyas muestras fueron levantadas a inicio de junio.
En el INTN aseguraron que el último análisis que la institución realizó en la zona de Cateura fue el 10 de junio pasado (20 días atrás) y que no se ha realizado ningún otro estudio desde esa fecha.
La semana pasada, un equipo periodístico de este diario recorrió la zona y constató que toneladas de basura salían de la zona del vertedero Cateura, contaminando el río.
El jueves último, otro equipo de ABC Color constató que el lixiviado del vertedero iba directamente al río, debido a la lluvia.
También el jueves pasado, el director general de Gestión Ambiental de la Comuna, Hugo Piccinini, recibió el mencionado resultado del INTN, donde se señala que corresponden a las muestras del 10 de junio pasado.
En reiteradas ocasiones, la propia ministra del Ambiente defendía la postura de que no había contaminación en zona de Cateura, pese a la evidencia de bolsas llenas de desperdicios orgánicos e inorgánicos flotando sobre las aguas. No se descartan presencia de pilas, baterías varias, químicos, metales pesados y otros tóxicos.
Se entiende por contaminación cuando las aguas son alteradas de su calidad natural, ya sea por cualquier otro cuerpo sólido o líquido, como ocurre en la zona de Cateura.
En febrero del 2006 el vertedero Cateura tenía que cerrarse y trasladarlo a otro sitio, ya que está en una zona inundable. En el contrato entre la Comuna capitalina y la empresa Empo & Asociados, gerenciada por el argentino Enrique Ortuoste, figura taxativamente esa condición, que a 8 años se sigue violando.
Conforme con el contrato de concesión suscrito en el 2005 entre la Municipalidad de Asunción y la firma de capital brasileño Empo & Asociados, el vertedero Cateura tenía que cerrarse en febrero del 2006.
Empo & Asociados ganó la licitación al presentar un predio de Nueva Italia como futuro vertedero, pero la comunidad local, al enterarse del tema, rechazó tal intención, y la Comuna de dicha ciudad hizo lo propio.
Ante la mencionada situación, Empo & Asociados decidió seguir usando en forma ilegal y anticontractual la zona de Cateura, hasta la fecha, donde se levanta una pirámide de desechos.
La decisión de cerrar Cateura no fue por falta de espacio, sino por haber cumplido con su finalidad inicial de taponar un zanjón que había allí.
La intención de cerrar el sitio en el 2006 fue para evitar definitivamente el ingreso de toneladas de basura en una zona sensible, inundable, de un ecosistema frágil, donde se encuentra la laguna Cateura y un humedal con bolsones de agua que ayuda al río Paraguay a humectar la ribera en los casos de estiaje (bajante).
Durante las crecidas de 1983 y de 1992, esta zona donde está el vertedero se cubrió de agua.
Ahora, toda el área está de nuevo inundada, a excepción de la parte superior de la pirámide de basura y la pileta principal de miles de litros de lixiviado (líquido negruzco que sale de la basura y se mezcla con materias tóxicas).
El lunes pasado, la ministra del Ambiente, María Cristina Morales, había anunciado que si el nivel del río alcanzara los 7 metros, en el puerto de Asunción, no iba a autorizar más el ingreso de basura en Cateura.
Sin embargo, el viernes pasado se desdijo: las toneladas de basura seguirán metiéndose en la zona, para que los gancheros proceden a separar aquellos reciclables. El resto será levantado en camiones y llevados a Chaco’i, en el vertedero de la firma El Farol, de Adelaida Cañete.
El problema del vertedero Cateura no pasa por la basura que está a la vista apilonada ni por su capacidad física para seguir recibiendo desechos ni su pileta de lixiviado. Será un grave problema si todo eso entra en contacto con el agua.
El problema existente es la gran cantidad de basura que quedó desprendida y expandida por el agua, de toda la zona baja donde se hacían las tareas de reciclado.
También es problema el lixiviado que cae de la pirámide y va directamente al río, sin que nadie diga o haga nada, conforme criticó también el experto en tema, el ingeniero Rodrigo Mussi.
De las infiltraciones tampoco se habla. Son los contaminantes que se filtran por debajo de la tierra y llegan a las aguas.
La basura en la zona de Cateura causa un grave impacto ambiental.