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La arquitecta Graciela López de Paz, una de las vecinas que expresaron su repudio a la modificación, explicó que Asunción va camino a convertirse en una “ciudad fantasma” por la cantidad de comercios y oficinas que se instalan en cualquier parte. Dijo que el cambio hace que prácticamente quede sin efecto el plan regulador.
La Ordenanza 43/94 establece un límite máximo de 100 m2 para uso comercial en los edificios ubicados en áreas residenciales. En otro artículo, indica que solo pueden ubicarse en planta baja o en el primer piso con acceso desde la calle. Sin embargo, la Junta aprobó que en cualquier piso puedan instalarse comercios.
El intendente Mario Ferreiro anunció que vetará el cambio de la ordenanza.