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Rediseñar e implementar un plan maestro que lleve a una transformación de forma y de fondo del principal Mercado de Abasto, convirtiéndolo en un centro comercial incluyente y con atracción turística en la capital, planteó el profesional. “Reemplazar esos galpones viejos, sucios, con techos ondulados, repletos de corrupción; por una estructura moderna, con stand confortables, guarderías, restaurantes temáticos, salones para charlas y conferencias además de áreas para exposición de artesanía y shows musicales”, señaló Alfaro, quien no duda en proponer “copiar” los modelos de mercados de abasto de países de Europa, otros como de Chile, Buenos Aires, São Paulo, incluso el que está en el sector norte de la Gran Asunción.
Destacó la importancia de importar el know-how (transferencia de tecnología) para un nuevo modelo de Abasto. “Debemos contratar una consultora especialista para este proyecto, para que nos muestre lo que ya está hecho en otros países. Debemos importar tecnología e ideas de otros lugares, donde están mucho más avanzados que nosotros”, indicó.
Para la ejecución de las obras, el urbanista indicó la necesidad de recurrir a créditos, aprovechando la figura de “buen pagador” que tiene la Comuna. “Para hacer un mercado atractivo y moderno, se requerirá una fuerte inversión. Se podría recurrir a agencias de desarrollos, como el BID, o pedir la cooperación de Japón, Corea o Taiwán, de manera de gestionar créditos blandos y a largos plazos. Sería un préstamo de 30 a 40 millones de dólares, pero que se pagaría con rubros generados por el propio mercado”, dijo.
Enfatizó en la necesidad de modernizar y unir conceptos comerciales y sociales que hacen a un centro comercial. “A las personas que trabajarán ahí se les debe inculcar sobre la importancia de la limpieza, la higiene y el orden, explicó.