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La obra instalada en el excasino San Bernardino, que costó G. 47.190 millones, es una gigantesca infraestructura que se usa a la mitad de su capacidad. Para ser concretos unos 120 funcionarios trabajan para 60 adultos mayores. Mientras tanto, en el Hospital Central los asegurados se quejan permanentemente por la falta de camas, medicamentos e insumos más básicos como algodón, jeringa, hilos para sutura, etc.
El presidente del ente, Armando Rodríguez, recordó las condiciones que deben tener un paciente para ser usuario del geriátrico: tener 60 años y ser jubilado o pensionado del IPS, que son alrededor de 20.000 personas.
Rodríguez dijo que casi dos años después de la inauguración, resulta muy llamativo que haya pocos interesados en ser beneficiarios del programa, cuya atención es de cinco estrellas. Anunció que sugerirá al Consejo de Administración ampliar la franja de los beneficiarios para que, por ejemplo, ingresen al programa los padres de los asegurados activos.
El geriátrico de San Bernardino, centro inaugurado en diciembre de 2016, tiene apenas 60 residentes, aunque la capacidad es de 175 personas. La directora de Salud Preventiva del ente, Dra. Norma Duré, explicó que hay 120 funcionarios, de los cuales 51 son gerocultores, dedicados al cuidado de los ancianos, 16 enfermeras y unos seis médicos que realizan guardias las 24 horas.
“Tenemos adultos mayores de larga y corta estancia. Por lo tanto siempre hay plazas disponibles, porque no es residencia de estadía permanente el cupo total. Los permanentes son 24 y luego se suman los independientes. Tenemos 60 plazas permanentes que son para los de 70 años para arriba. Los interesados son seleccionados sin banderías políticas”, aclaró.
El centro residencial tiene 93 habitaciones para dos personas cada una, con baño privado, cocina y lavandería. Además cuenta con comedor, salón auditorio, biblioteca, piscina y quinchos. Dispone de plazoletas para esparcimiento, cuatro ascensores y rampas de emergencia, salas de informática, danza, manualidades, teatro y canto.
Los interesados de todo el país que quieran acceder al servicio del Cream deben bajar de la web la solicitud, completarla y presentar en el cuarto piso del Edificio Boquerón, Dirección de Medicina Preventiva, ubicado en Pa’i Pérez y Pettirossi, de lunes a viernes de 7:00 a 12:00. Y para aclarar cualquier duda se puede llamar al teléfono de línea baja, (021) 211.316.