Cargando...
La directora de la unidad, doctora Laura Fleitas, comentó que la unidad ya no da abasto para las personas que llegan a consultar. “El lugar es muy pequeño, tiene solo dos habitaciones con un baño cada una. Los consultorios se deben compartir con otros pacientes, en el caso de consultas ginecológicas, o controles prenatales. Los demás pacientes deben salir afuera a la intemperie bajo ese intenso sol, o en ocasiones bajo la lluvia, aguantando todo tipo de incomodidades”, lamentó.
La funcionaria dijo además que la unidad requiere con urgencia la ampliación del puesto. Precisa como mínimo tres piezas más, una para ginecología y otra de vacunación y una sala de espera para que los pacientes aguarden su turno con una mínima comodidad. El lugar requiere bancos, sillas y bebederos, para reemplazar a los existentes que ya se caen a pedazos.
La Unidad de Salud atiende a 50 pacientes por día. Son de los barrios Ciudad Nueva, asentamiento San Roque, Saladillo, El Niño, San Juan Bautista, La Victoria, El Portal, Santa Librada, El Progreso, Pa’i Roberto, además de otras localidades como Benjamín Aceval y sus compañías Costa, Cerrito.
Fleitas relató que la USF atendía anteriormente en el patio de una iglesia evangélica, pero que gracias a la presidenta de la Comisión Ko’ê Pyahu, Dolores Mareco, se pudo comprar el terreno para la unidad.
Muchos pedidos para la ampliación se realizaron a la XV Región Sanitaria, la Municipalidad y la Gobernación, pero hasta el momento no se obtuvo respuesta.
En el lugar se brindan servicios de control prenatal, planificación familiar, entrega de leche, consulta en general, visita a domicilio a pacientes inmovilizados, charlas a pacientes con hipertensión, diabetes. Está dirigido a una población de 3.000 personas. Otras unidades de salud familiar del departamento sufren el mismo problema.