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Este requisito es fundamental para que el Municipalidad tenga control sobre las obras ejecutadas en su territorio, pero ello no se cumple sistemáticamente y ninguna administración se ha preocupado de revertir la situación.
De acuerdo con un relevamiento realizado por la Dirección General de Desarrollo Urbano de la Comuna, la mayoría de los locales comerciales y negocios que operan en Asunción se encuentran dentro de esta franja irregular. Es decir, solo cumplen con el pago de la patente comercial, presentan sus planos para la aprobación como parte de los trámites que llevan a obtener la licencia municipal, pero allí termina todo.
Según la normativa vigente, la licencia es una autorización para ejercer una actividad lícita en Asunción y consta de dos fases: la licencia en sí y la construcción misma que tiene que ser fiscalizada y habilitada por la comuna.
"La gente viene aquí a presentar sus planos, lleva la contraseña y empieza a construir, pero nunca más pide la inspección final. Ahora tenemos que ver cómo están esas construcciones que no fueron verificadas en décadas", explicó el Ing. Ronald Zayas, director general de Desarrollo Urbano, al justificar la modificación de la ordenanza para establecer un nuevo certificado de habilitación del inmueble donde figuran el plano aprobado y la inspección final como requisitos esenciales. "Tenemos que comparar el plano que se aprobó aquí y qué es lo que se hizo en el terreno para luego dársele la habilitación", agregó.
En los archivos de la Municipalidad también se tiene un total de 1.079.135 metros cuadrados de copropiedades que tampoco tienen inspección final y que corresponden a 344 edificios en altura o de envergadura. También están en situación irregular (Ver infografía).
"CUALQUIER COSA"
"Cuando empezamos a exigir a los pubs y discotecas que nos presenten sus planos aprobados, nos trajeron cualquier cosa. Siempre se acostumbraron a llevar una contraseña y ya se escudaban en la aprobación de planos", añadió el funcionario municipal.
Dijo que el principal problema de los centros nocturnos de Asunción es que, salvo contadas excepciones, la mayoría se ha instalado en viviendas y ahora se baila en el mismo cuarto donde se dormía. Por tanto, no reúnen las condiciones mínimas exigidas para operar como tal.