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Años atrás, todos los días llegaban al barrio Fátima camionadas de basura que tomaban la calle Cap. Lombardo cinco cuadras en dirección al río Paraguay y doblaban a la derecha para llegar a una excantera. Allí se depositaban irregularmente kilos y kilos de residuos. Hoy, estos dejaron de ir porque el gran pozo está lleno. La excantera tiene al menos 80 metros de profundidad y tres cuadras de largo, cuentan vecinos, alertados de la gran cantidad de basura que tuvo que haberse juntado para llegar hasta arriba.
En el medio de lo que parecería una laguna se puede encontrar “espacio”, pero a los costados, todo está hasta el tope y las plantas forman una alfombra entre las heladeras viejas, cajas, pañales, remedios, entre otros. Magín Aquino, vecino, desconoce si los camiones pertenecían a empresas o a municipios, pero algo es seguro: todos ganaban dinero. Los pobladores aceptan que tampoco son inocentes. Hay una lucha vecinal, ya que hay quienes defienden el sitio, y otros que lo usan como aguantadero. Finalmente, en varias casas hoy se cobra G. 5.000 para pasar y arrojar los residuos.
Lo peculiar es que al barrio podían entrar los citados camiones, pero la Comuna asuncena argumenta que no puede ingresar con los suyos para recolectar la basura, según relatan pobladores, debido a la estrechez de las calles.
A todo esto se suma que ya se han registrado dos incendios en el basural, que se lograron contener.
El vertedero funciona desde la década del 90, sin embargo, ni la Comuna asuncena ni el Ministerio del Ambiente ha conseguido solución. La Ordenanza Nº 408/14 de “Basura Cero”, habla de multas que van hasta G. 219.380.400.
Peligro debido a la profundidad
David Fariña, director de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente, dijo desconocer el lugar, pero anunció que atenderán la denuncia. “En este caso no hay una alteración al ambiente. Es una excantera, no va a filtrar, como es un recurso superficial, pero junta basura, alimañas y tendrá un impacto a la salud humana”, explicó.
Agregó que el peligro mayor radica en la posibilidad de que algún poblador caiga accidentalmente en la cantera, ya que generalmente estos lugares tienen mucha profundidad.
lia.barrios@abc.com.py