Una multitud honró a María Auxiliadora en Asunción

Miles de devotos de María Auxiliadora participaron ayer de las 12 misas que prepararon los salesianos para honrar a la Virgen en su santuario capitalino. Hoy, los festejos siguen con la procesión náutica por el río Paraguay, a las 15:00. Mañana a las 16:00 habrá misa y procesión.

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Una vez más, María Auxiliadora demostró porque es la segunda devoción mariana más popular luego de la fiesta de Caacupé. Miles de sus devotos desde tempranas horas participaron de las misas que se oficiaron durante todo el día en diferentes horarios. Cada grupo y movimiento tenía su cita con la Virgen.

Uno de los celebrantes, el padre Dionisio Medina, pidió escuchar y valorar a la madre. Para el sacerdote, la presencia de mamá es importante, primero porque da la vida y segundo porque “cuando nos hablan de mamá somos sensibles”.

Resaltó el rol de acompañamiento que ejercen las mamás. “Ella nos busca, cuando somos adolescentes nos cuida, nos orienta”, afirmó el sacerdote durante su homilía de ayer. También sostuvo que la madre siempre está al lado de sus hijos y “más aun cuando somos adolescentes, cuando queremos desviarnos”. Esto lo dijo frente a un auditorio repleto de estudiantes.

Programa para hoy

En el marco de las celebraciones, hoy se tendrá la procesión náutica de la imagen por el río Paraguay. Los fieles se concentrarán en el santuario a las 14:00, desde donde se trasladarán a la Armada Paraguaya para abordar los buques y hacer la travesía fluvial, alrededor de las 15:00.

Se prevé llegar a las 17:00 al Puerto de Asunción y ahí comenzará la procesión de autos hasta el santuario, donde a las 19:00 habrá misa.

Los festejos del mes de María Auxiliadora finalizarán mañana, domingo, con la misa, seguida de la procesión con antorchas. El acto, que comenzará a las 16:00, será presidido por el arzobispo Edmundo Valenzuela.

El primero que llamó a la Virgen María con el título de “Auxiliadora” fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla, en al año 345, él dice: “Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios”. Pero con San Juan Bosco encontró el trampolín para su desarrollo y popularidad. 

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