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Una gran cantidad de personas acudieron entre la tarde y noche de ayer hasta el Memorial para acompañar a los familiares del Dr. Riquelme.
Desde España vinieron su esposa, Mary Carvallo de Riquelme, su hija Cynthia y su yerno Eduardo Pedrosa para el funeral.
Tal como lo había planeado el benefactor de varias generaciones de paraguayos, Mary Carvallo trajo los instrumentales quirúrgicos que serán entregados en los próximos días a las instituciones a las que siempre asistía el destacado oftalmólogo a través del Ministerio de Salud Pública.
“Nuestro querido Dr. Riquelme nos dejó una hermosa huella a seguir. Con todo el éxito internacional que alcanzó en su profesión, siempre se mantuvo amable, humanitario y humilde. Amó tanto al Paraguay, y lo demostraba con su gran vocación de servicio, atendiendo a cantidad de pacientes con tanta calidez humana en diferentes centros de salud y hospitales”, dijo María Yolanda Moreno de Ruiz, presidenta de la comisión de Acción Social de la Asociación Rural del Paraguay CAS-ARP y directora del Consejo Asesor de Fundarp.
Recordó que “él siempre nos animaba para llevar adelante trabajos de responsabilidad social” y que en el viaje que había previsto para este año había prometido un equipo completo de instrumentales para cirugía oftalmológica en donación al Hospital Escuela Indígena Tesãira Rekávo, de la comunidad Kambay, en el Dpto. de Caaguazú.
La Dra. Luz Marina Quintana, directora del Programa Nacional de Salud Ocular del Ministerio de Salud, destacó que el Dr. José Luis Riquelme se sentía siempre orgulloso de ser paraguayo y lo demostró con acciones humanitarias, científicas y profesionales hacia nuestro país.
“En el quirófano de la Clínica Barraquer gracias a él se escucha música paraguaya como telón de fondo”, expresó. De hecho el Dr. Riquelme operaba a sus pacientes con la música de su tierra.
“No solamente recibía con los brazos abiertos a los profesionales oftalmólogos que iban a Barcelona para especializarse en la Clínica Barraquer, sino a todos los compatriotas sin distinción”, añadió al Dra. Quintana.
El hecho de que haya venido cada año, incluso desde los años 70 y 80, para visitar a pacientes y realizar atenciones gratuitas a los más carenciados en el Hospital Nacional y en la Fundación Banco de Ojos Fernando Oca Del Valle, demuestra su gran calidad humana.
Siempre compartió sus conocimientos y el resultado de sus investigaciones y logros participando como expositor en las conferencias. Además, nunca olvidaba traer donaciones para los servicios públicos.
Adelantó que la presente donación será entregada al Ministerio de Salud en audiencia oficial para luego ser llevada a las instituciones receptoras.