Un jardín en la pared

Diseñar jardines verticales es la propuesta que nos presenta Martha Báez de Costas, paisajista. Se trata de una alternativa interesante cuando no se dispone de amplios espacios en el jardín o se habita en ambientes reducidos, como departamentos.

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Los jardines verticales surgen como un nuevo concepto para apreciar la naturaleza a través de la recreación de un espacio natural en nuestro entorno. El objetivo es reverdecer paredes y azoteas, aportar vida y energía al lugar.

Martha Báez de Costas refiere que “vivir con la naturaleza dentro del hogar es la nueva propuesta en decoración de interiores, a través de paredes vegetales que incorporan vida, ya sea al interior o exterior del hogar. Esta técnica consiste en integrar la vegetación y la arquitectura de una forma natural, entregando colores y formas al entorno urbano, calidad de vida a las personas, generando beneficios medioambientales, de una manera sustentable e innovadora”.

¿En qué consiste?

El jardín vertical consiste en tapizar muros con plantas que crecen sin ningún tipo de suelo, como lo hacen las epífitas, que incluyen musgos, orquídeas, helechos y bromelias, que se caracterizan por usar de soporte a otras especies en lugar de enraizar al suelo.

La paisajista afirma que “cada creación de jardín vertical es una pieza única, que será diseñada para vivir en su ambiente específico, ya sea en interiores o al aire libre. Por ejemplo, ubicado en el exterior, la presencia de luz natural proporciona un crecimiento ideal para las plantas; sin embargo, al aire libre están más expuestas a los cambios climáticos extremos. Por ello se estudia cada requerimiento para que el jardín vertical se encuentre siempre en perfecta conservación”.

“En el interior es más fácil controlar la vida de las plantas, pero dependiendo del tipo de vegetación, pues también requerirán buena iluminación para aportar temperatura y resaltar el jardín. Recuerde que las plantas viven y se activan por medio de la fotosíntesis, por tanto, esta es esencial. Si la luz natural está presente, la iluminación artificial solo tiene una función estética; sin embargo, cuando los rayos del sol no ingresan al interior, ni siquiera por medio de ventanales, la artificial es esencial y necesita estar encendida aproximadamente 12 horas al día para mantener activas las plantas”, indica.

Agrega además que “el riego se realiza en forma manual o automática. El mantenimiento de un jardín vertical no es costoso, pues las funciones naturales del ciclo ecológico no requieren mucha atención, solo serán necesarios mantener regados los espacios verdes y una vez cada tres meses abonarlos; si opta por los que incorporan riego automático será más fácil el mantenimiento”.

“Un jardín vertical es una construcción perpendicular que requiere una estructura en la que diferentes plantas y especies seleccionadas se nutren y enraízan, igual al desarrollo que obtendrían en la pared de una selva. Las plantas para jardines verticales no son difíciles de encontrar, pero sí deben ser cuidadosamente seleccionadas, teniendo en cuenta el lugar al que se destinarán de acuerdo a la ubicación del jardín vertical que se quiera construir”, alega.

Enfatiza que “no existen fórmulas mágicas para la construcción de jardines verticales, solo es necesario un profundo conocimiento de las especies plantadas y de los sistemas de mantenimiento de la composición vertical creada”.

Ventajas

–Consigue un ahorro energético anual de un 25%, debido al aislamiento provocado por las plantas.

–Elimina el 90% de la contaminación de un ambiente cerrado.

–Retiene un 90% de agua de lluvia, en las primeras horas.

–En ambientes cerrados reduce en un 50% las molestias físicas (sequedad de piel y mucosas, respiración, fatiga, etc.).

–Aumenta la humedad del ambiente mediante la evaporación natural de las plantas.

–Los ambientes con vegetación producen efectos psicológicos positivos.

–Genera una mejor calidad del aire.

–Mayor aislamiento del calor en los meses calurosos.

–Las personas se benefician gracias al oxígeno liberado por estas plantas.

–Tener naturaleza inmersa en las construcciones beneficia el sentido del humor y calidad de vida de las personas.

–La instalación de un jardín vertical nos permite tener espacios verdes en lugares que no pensábamos que fueran capaces de albergar vegetación.

–Ante la imposibilidad de tener espacios con jardines, ya sea por problemas arquitectónicos o falta de espacios horizontales para poder plantar, la instalación de un jardín vertical es una opción interesante.

darzamendia@abc.com.py

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