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Explica que “la polémica política de carácter personal producida entre dos periódicos locales EL CÍVICO (cívicos) y EL LIBERAL (los radicales) ha tenido funestas consecuencias, que llevan la desolación y el luto a un hogar con la desaparición de un joven que gozaba de la simpatía y el aprecio bien conquistados de la sociedad asuncena”.
Ello derivó en un duelo en que Carlos García, el retador, perdió la vida. “Esta madrugada tuvo lugar un duelo, entre los señores Carlos García y Gomes Freire Esteves, que no pudo ser evitado a pesar de todos los esfuerzos que hicieron con tan laudable fin los padrinos, señores Miguel Guanes y Albino Jara: por el señor García (EL LIBERAL); Adolfo Vázquez y Juan J. Soler: por el señor Gomes Freire Esteves (EL CÍVICO)”.
Se usó un revólver que a 20 pasos es de absoluta precisión. Albino Jara, el árbitro del duelo debió suspenderlo al primer disparo, ya que tenía autoridad para ello. Incluso, podía prohibirlo por el impedimento físico de García.
La tramitación del duelo fue rápida y reservada, que la Policía de la Capital recién después de efectuado el lance tomó conocimiento.
Los médicos fueron los doctores Montero y Escobar. Ya en el terreno se procedió a llenar las últimas formalidades exhortándoles nuevamente a una reconciliación amistosa. Y acto seguido, colocados los contendientes en sus puestos se dio la primera palmada. Y el tercer disparo de Gomes Freire Esteves dio en la frente de García. Su cuerpo fue llevado en una de las zorras del tranvía de Bazzano, segundo concesionario de la cantera.