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Don Raúl, residente en Luque y quien accedió a un retiro voluntario de la ANDE en 2009 por su enfermedad hepática, de ahora en más va a poder sentir de nuevo el abrazo de sus tres hijos y su esposa. “Nadie se podía acercar a mí, ni un abrazo podían darme por el dolor que sentía”, dijo.
El paciente se operó el 18 de setiembre y su alta fue autorizada el viernes. Inicialmente tendrá que acudir a controles frecuentes, y someterse a estudios, así como extremar cuidados porque tiene las defensas bajas como consecuencia de la medicación que se les da para evitar el rechazo del órgano, y no podrá compartir con personas con problemas respiratorios, informó el hepatólogo doctor Marcos Girala.
Por otro lado, el doctor Marcos Girala indicó que el quinto paciente trasplantado, durante una intervención la semana pasada, se encuentra ya sin respirador, con buena evolución. “Está lúcido y conversa con fluidez. Así mismo, mantiene una buena presión arterial, sin medicamentos que le sostengan, y la parte infecciosa está bien controlada”, explicó.