Cargando...
Aquel día salió a trabajar con su carro de panchos en las calles y tenía en su mente que debía juntar el dinero para comprar una bicicleta a su hijo para el Día de Reyes, para lo cual faltaban solo tres días, dijo.
Luego halló en la calle dicha cantidad de dinero, pero no lo guardó, sino que lo devolvió íntegramente. “Cuando me preguntó qué quería (como premio), lo primero que me vino a la mente fue la bicicleta, pero me aseguró que cuando cobrara su salario me compraría eso, porque me dijo que ese dinero no era de él, sino que de su jefe”. Sin embargo, la bicicleta llegó antes, pues personas que se enteraron de lo ocurrido ya le obsequiaron una.
El trabajador, quien comentó que también tiene un programa de radio los sábados y domingos en Minga Guazú, declaró ser “una persona común y corriente, con deudas impagables”. En este punto, aclaró que la persona a quien entregó dicha suma lo ayudó a saldar una deuda de G. 2.000.000 en recompensa por el gran gesto que tuvo.
Después de hacerse público aquel hecho tuvo más ventas de panchos y en la radioemisora donde tiene un espacio le ofrecieron ampliar el tiempo al aire, explicó. Ayer también emitió un mensaje para los políticos de turno: les recomendó que “no se apoderen de lo que no es suyo, ya que no lo ganaron con su sacrificio”.