Toxinas en agua de Essap, en San Ber

Se detectaron toxinas de cianobacterias (aumentan en cantidad) en aguas que la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) distribuye en San Bernardino. El sistema preventivo de ozonización no evita este problema.

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El Ministerio de Salud Pública presentó ayer el resultado del análisis de las aguas del lago Ypacaraí. Este resalta la cantidad de cianobacterias, que son más de 200.000 células por cada mililitro (cél/ml), además de toxinas en las aguas que Essap distribuye a la población de San Bernardino.

La presentación del informe estuvo a cargo de los ingenieros Gustavo González y Luis Leguizamón, jefe de laboratorio y director general, respectivamente, de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), dependiente de Salud Pública.

El reporte de cianobacterias y cianotoxinas en el agua tratada de Essap, en San Bernardino (análisis desde agosto hasta el 27 diciembre último), indica que las células “atraviesan el sistema de filtración, por lo que se mantienen las restricciones de uso”.

Los resultados del último análisis, del 27 de diciembre, en aguas del lago Ypacaraí, son los siguientes:

-Playa Rotonda de San Ber: 226.295 cél/ml.

-Muelle San Blas de San Ber: 254.169 cél/ml.

Estos valores demuestran que la cantidad de cianobacterias aumentan sostenidamente. Los números máximos de células permitidos para uso recreativo es de 20.000 cél/ml, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la planta de tratamiento de la Essap se analizaron dos puntos: la salida de la planta, dentro del establecimiento, y la de un grifo de la plaza central de San Bernardino. En ambos puntos se encontraron células de cianobacterias y toxinas del tipo saxitoxina, entre 1.185 cél/ml y 1490 cél/ml, que aumentaron con relación a un análisis anterior, según el director de Digesa.

Para considerar potable al agua, no debe existir una sola célula de cianobacteria.

“La recomendación es que no se utilice el agua de la Essap para el consumo ni para elaboración de alimentos; que no se hierva, que no se utilice para limpieza de verduras ni frutas en general. Una persona se puede duchar pero no debe ingerir el agua”, resaltó Leguizamón.

Digesa estudia diez tipos de cianobacterias. Existen tres toxinas predominantes: la saxitoxina, la microsistina y la cylindrospermopsina, que pueden causar problemas hepatotóxicos y neurotóxicos.

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