La cantidad aproximada de 75 árboles derribados por el temporal de la víspera es la mayor cifra registrada en un solo día, al menos este año, lo que aumenta las estadísticas de pérdidas de especies en la ciudad.


Según las cifras del Departamento de Areas Verdes de la Municipalidad de Asunción, cada año se pierden alrededor de 180 árboles como consecuencia de las lluvias y tormentas.
Los efectos de la tormenta se hicieron sentir en distintos puntos de la ciudad. Varias avenidas y calles quedaron obstaculizadas durante horas debido a la presencia de enormes troncos que imposibilitaban el tránsito vehicular.

En plena Avda. Mariscal López, a la altura de la calle Vicepresidente Sánchez, un tajy desraizado por el fuerte ventarrón cerró toda la arteria y desencadenó un gran congestionamiento. Similar situación se vivió sobre las avenidas República Argentina y Gral. Santos. La Policía Municipal de Tránsito redobló esfuerzos para reencauzar el flujo vehicular.
El tendido eléctrico también fue afectado por las ramas desprendidas que dejaron cables sueltos por doquier. La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) desplegó a las calles varias brigadas para solucionar el inconveniente que dejó sin energía eléctrica numerosos barrios de Asunción.

Las plazas también fueron escenario de árboles caídos, especialmente lapachos. Una de las mayores causas de pérdidas de la vegetación urbana son las tormentas que tumban cada año casi dos centenares de árboles, según las estadísticas.

Desde tempranas horas de ayer, varias cuadrillas municipales con ayuda de los bomberos voluntarios comenzaron la tarea de retirar los árboles abatidos de la vía publica, cortándolos con motosierras.
Los restos fueron ubicados en las veredas y paseos centrales para su retiro. Más tarde comenzaron la limpieza de los canales a cielo abierto en los sectores más críticos de Asunción.

Los obreros municipales también se ocuparon de las bocas de tormenta que en su mayoría quedaron taponadas de basura.