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Matteo Morgandi, responsable del estudio presentado por el Banco Mundial sobre capital humano y gastos sociales, resaltó que el programa más eficiente que vale la pena expandir es Tekoporã.
“Si miramos todos los programas que dan dinero en efectivo a las familias, Tekoporã tiene más retorno en la disminución de la pobreza. En este caso, si se invierte 1 guaraní, el retorno es de 0,70, porque es más eficaz y disminuye la pobreza, porque es el mejor focalizado del país”, dijo.
Tekoporã realiza transferencias condicionadas a las familias con hijos o mujeres embarazadas en extrema pobreza y vulnerabilidad con la condición de que los niños asistan a la escuela y a los centros de salud.
“Las transferencias condicionadas pueden ser una plataforma para el capital humano de las familias pobres, porque ayudan a asegurar que el niño vaya a la escuela, se asegura que tenga su vacuna y control en salud y, sobre todo, empodera a las familias a exigir su derecho a los servicios sociales, de educación y salud que ayudan a mejorar la vida de los niños. Este es un proceso virtuoso; lamentablemente, solo un tercio de las familias más pobres del Paraguay recibe Tekoporã”, refirió.
Herederos de veteranos
Morgandi añadió que existen programas sociales que toman una parte significativa del presupuesto, que podría destinarse a ayudar a salir de la pobreza a más familias. Estos son los programas para herederos de veteranos de la Guerra del Chaco, que consumen del presupuesto más de G. 20 millones al año por beneficiario. Mientras, los programas para veteranos, “que, sorprendentemente, siguen con vida”, se llevan G. 73 millones por año por beneficiario.
“En Bolivia también se daba una pensión a los veteranos de la Guerra del Chaco, pero con prueba de vida anual. Sin embargo, a los herederos de los veteranos ya no, porque ellos no fueron a la guerra. Es complicado, pero hay maneras de cortar estas cadenas”, aseguró.
Morgandi añadió que el programa Tekoporã llega a más de 450.000 personas, y es considerado el que tiene más potencial de crecimiento, sin distorsiones, y va a ayudar a más paraguayos.
“Tekoporã llega a 450.000 personas, y las pensiones de veteranos de la Guerra del Chaco llega a unas 20.000. El gasto que realiza el Estado en las pensiones para veteranos y sus herederos constituye la mitad de lo que recibe el programa Tekoporã; por ello, el beneficio por persona para los herederos de los veteranos es muy alto y cubre a muy poca gente que no es necesariamente gente pobre”, añadió el experto, que recomendó articular mejor los programas sociales.