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El director de Obras Particulares, Carlos Halke, con una comitiva de la Comuna, fue hasta el lugar a comunicar a los responsables de la obra la suspensión de las actividades en el edificio, que ya está en etapa final.
Halke explicó que el mandato de suspensión de obras, firmado por el propio intendente Mario Ferreiro, fue por incumplimiento de las medidas de protección contra las fincas linderas. Los pobladores del barrio Trinidad denunciaron ante la Comuna que luego de las tormentas del mes de diciembre volaron varios materiales desde la parte alta de la construcción hasta sus patios, lo que representa un peligro mortal para la población de la zona.
A raíz de ello, vecinos del lugar presentaron la denuncia y la Municipalidad, tras la revisión correspondiente, procedió a la clausura de las actividades.
La suspensión será hasta que la empresa Emprenurban, representada en Paraguay por Natalia Fleitas, ponga en regla las medidas de seguridad como bandejas de protección y mallas para evitar que partes del edificio vuelvan a parar hacia las propiedades colindantes, en caso de que vuelva a producirse otro evento climático atípico.
Consultado sobre la situación de los trabajadores, Halke expresó que esa es una cuestión que debe resolver el Ministerio del Trabajo, ya que la Comuna capitalina se encarga de la situación edilicia.
Añadió que podría haber multas cuyos montos no dio a conocer, porque aún deben ser establecidas según lo que dicte el sumario iniciado por la Municipalidad.
En el lugar erigen dos edificios del “Palacio de los Patos” que plantea una construcción de viviendas de lujo cuya inversión total está valuada en unos US$ 60 millones en ambos complejos.
La torre de 26 pisos tendrá servicios para sus habitantes como conserjería, 150 cocheras y varias otras comodidades.
Obras ya habían sido suspendidas
El 17 de setiembre de 2014 y tras una intervención, la Secretaría del Ambiente (Seam) ordenó la suspensión temporal de la licencia ambiental de la construcción del edificio porque la estructura provocó el desvío del cauce del acuífero Patiño e hizo que varios pozos naturales y cauces de la zona quedaran sin agua. Días después, el 23 de setiembre, la firma Emprenurban, que lleva adelante la construcción del edificio, presentó un plan de mitigación ante la Seam. En ese entonces, el hidrogeólogo Celso Velázquez había criticado el actuar de la Seam en el otorgamiento y posterior retiro de la licencia a la obra. Manifestó que no se debió autorizar una obra sobre un curso de agua.