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Últimamente la destrucción de patrimonios arquitectónicos de la ciudad, con la demolición parcial o total de antiguas casonas, mansiones, villas o residencias es la constante en Asunción.
La arquitecta María Teresa Miranda, jefa del departamento de Patrimonio de la Municipalidad capitalina, señaló su preocupación ante el hecho y asegura que se hace necesario un inventario actualizado de los inmuebles considerados patrimonio.
Hace algunas semanas se terminó de demoler, sin consulta previa a la Comuna, el chalet ubicado en Avda. General Santos e/ España y Presidente Hayes del barrio Las Mercedes de Asunción. Se trata de una obra del Arq. Tomás Romero Pereira (1886-1982) para la familia de Guido Masi a principios del siglo XX.
Según la Arq. Miranda, la destrucción de los patrimonios de una nación se debe a que la mayoría de los habitantes se toman la libertad de juzgar sin tener los conocimientos: “Para unos es una casa vieja y para otros una obra arquitectónica. Debemos saber que no todo lo antiguo es viejo y que mucho de lo antiguo tiene un valor patrimonial excepcional. En cada vivienda o residencia está un poco la historia de construcción de nuestra ciudad. Cada arquitectura es parte de la historia de vivienda de la ciudad”.
Dijo que las transformaciones de la arquitectura de las villas italianizantes a residencias más modernas (chalets) se produjeron durante las primeras décadas del siglo XX y que las características arquitectónicas neoclásicas eran los pilares y los arcos de medio punto.
Sobre la residencia demolida en Gral. Santos indicó que era de las primeras construcciones de arquitectos paraguayos especializados en el exterior, como Francisco Canesse, Tomás Romero Pereira, Miguel Ángel Alfaro y Mateo Talia, quienes llegaron con más conocimientos y con un modelo de arquitectura con mayor riqueza ornamental, capaz de incorporar el verde mediante terrazas, pergolados, galerías cubiertas en primero y segundo nivel, aberturas y herrerías más lujosas e importantes. Tenían su propio lenguaje e interpretación.
“Era una mansión de reminiscencia neoclásica con la arquitectura innovadora”, señaló Miranda al tiempo de lamentar la destrucción de una obra que sería “patrimonio arquitectónico”.
Otra mansión que está siendo demolida es la casa del Dr. Antonio Moreno González cuya construcción comenzó hacia 1959 y fue inaugurada en 1963, obra del Arq. Saturnino de Brito, un brasileño que vino al Paraguay para fiscalizar y dirigir la obra del Colegio Experimental Paraguay Brasil y el Hotel Guaraní. Es de la misma camada del Arq. Óscar Niemeyer.
Cuentan que el dictador Alfredo Stroessner recomendaba a todos sus ministros y amigos que el diseño de sus mansiones esté a cargo de De Brito para dar un impulso moderno a Asunción.
Otra vivienda que se mantiene, aunque el riesgo no desaparece es la Casa Cattáneo, sobre Avda. Carlos A. López y Santiago Leguizamón, considerada una joya del art decó en nuestra capital y fue construida en 1950.
En Asunción se tendría un total de 1.870 bienes patrimoniales, sin embargo no existe una lista completa y actualizada de las construcciones consideradas patrimoniales.