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Solo durante la semana pasada (lunes a viernes) en intervenciones lideradas por equipos del Senepa, en conjunto con otras instituciones estatales, fueron eliminados y tratados 39.747 criaderos del Aedes aegypti, vector del dengue, en Asunción como en Mariano Roque Alonso y San Lorenzo. En lo que va del año ya se reportaron 9 muertes por dengue y 2.000 casos confirmados.
En el barrio Bella Vista (Asunción) se destruyeron 6.790 criaderos, en Santa Ana (Asunción) 4.977, en Mariano Roque Alonso 15.815, en San Cayetano (Asunción) 3.539 y en Barcequillo (San Lorenzo) 7.626. Entre los criaderos más frecuentes ubicados se hallan: neumáticos, botellas, latitas y baldes, así como bebederos de animales. Se trata, en su mayoría, de objetos en desuso, que deben ser eliminados, comentaron los técnicos del Senepa.
Señalaron que la mayoría de los dueños de casa donde van a realizar las inspecciones reclaman fumigación de sus viviendas. El rociado de insecticida solo sirve para exterminar a los mosquitos adultos, y si continúa habiendo criaderos no es la solución al problema. La misma se realiza en áreas de notificación de febriles y casos confirmados de la enfermedad, a fin de evitar la dispersión del virus, explicaron los funcionarios de la citada dependencia técnica del Ministerio de Salud.
El Aedes evolucionó
El mosquito transmisor del dengue se fue volviendo más resistentes, incluso a los insecticidas, por lo que se decidió hace un par de años cambiar de producto. “Se suele decir que el Aedes hembra solo deja sus huevos en recipientes con agua limpia. Si bien este es el ambiente ideal para el mosquito, su necesidad de reproducirse hace que ponga también sus huevos en lugares donde hay agua sucia y en la mayoría de los casos el proceso de reproducción concluye con éxito”, explicó la viceministra de Salud, María Barán.
Destacó además que muchos vecinos se preocupan por los charcos que hay en las calles o veredas. “El Aedes necesita para poner sus huevos elementos con bordes, donde depositan sus huevos, que debe estar casi pegado al agua, no dentro de ella. Usa desde una tapita de cerveza o gaseosa hasta una piscina”, dijo.
Agregó que al Aedes le gusta picar de la rodilla para abajo y en horas de la mañana, cuando amanece y al anochecer. “Vuela bajo y tiene horarios específicos. Pero si no consigue alimentarse al amanecer o atardecer, su necesidad de alimento le obliga a salir a cualquier hora. Hay que estar siempre alerta, pero sobre todo, eliminar los criaderos”, reiteró la alta funcionaria.