Cargando...
CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). En enero, los asegurados del IPS en Ciudad del Este y alrededores tienen prohibido necesitar médicos de algunas especialidades o aprovechar sus días de descanso para ir a consultar, pues varios de los profesionales están de vacaciones.
El director médico, Hugo Casartelli, indicó que el cirujano infantil, el otorrinolaringólogo, el diabetólogo, el dermatólogo y el reumatólogo están de vacaciones y no hay quien les reemplace. De dos cardiólogos, uno está de vacaciones y en ginecología quedó un solo profesional por turno para asistir a todas las embarazadas que deben pasar cotidianamente en consultorio.
Esta situación motivó la queja generalizada de los asegurados, quienes comentaron además, que en las ventanillas para sacar turno quedó una sola funcionaria. “A algunas embarazadas, cuando llegaron a la ventanilla luego de esperar más de dos horas, se les dijo que ya no había lugar”, comentó una afectada que pidió la reserva de su nombre.
Casartelli explicó que esta situación se presenta todos los años en el mes de enero, atendiendo que hay un solo profesional por especialidad, por lo que no quedan reemplazantes. Por esta razón se deben suspender las consultas y, en caso de urgencias, el paciente es derivado a Asunción. “En ventanilla siempre hay cola”, justificó Casartelli y añadió que “los médicos especialistas tienen derecho a pedir sus vacaciones y, como no tenemos quiénes les reemplacen, es que se resiente la atención en consultorio. Esto tiene como consecuencia un aumento de las atenciones en Urgencias, donde el personal médico trabaja el doble”.
Además de la ausencia de médicos, en el hospital no se están realizando mamografías ni tomografías porque los aparatos están descompuestos, mientras que radiografía solo hay para internados y casos de emergencia debido a la falta de insumos. Tampoco se están realizado cirugías programadas en el hospital, ya que solamente tienen una máquina de anestesia.
Mucha humedad
Los asegurados son atendidos en un hospital con más de 30 años y sin mantenimiento, cuyas paredes se descascaran y están siendo tomadas por la humedad. Los asientos de espera están rotos. A un costado, entretanto, se erige el nuevo hospital y cuya inauguración se había prometido para setiembre, luego pasó para diciembre y finalmente se anunció para este año.