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Sin embargo, solo apareció el funcionario Freddy Grance, quien explicó que no tuvieron la convocatoria deseada porque sus colegas recibieron una supuesta amenaza de traslados. Luego de excusar a sus compañeros, el trabajador indicó que existen entre 10 y 15 vehículos que aún pueden salir a la calle a cumplir con las tareas de recolección, pero que están sobre tacos en el taller por falta de repuestos.
Dijo que el déficit de camiones impide que se cumpla correctamente el servicio de limpieza de las calles, puesto que los camiones disponibles llegan a cubrir solo la recolección de residuos domiciliarios.
Por su parte, el director de Aseo Urbano, Wilson Rojas, explicó que los vehículos que permanecen en el taller “evidentemente están ahí para ser reparados”. Explicó que escuchó las denuncias sobre supuestos robos y pidió a los funcionarios que hicieran las acusaciones con documentos de manera a identificar a los presuntos responsables.
Añadió que hay varios vehículos que ya están en desuso, pero que no todos pueden ser trasladados al mismo tiempo hasta el depósito (al costado del Abasto) por el tamaño y las complicaciones en el tráfico.
Luego de la denuncia, la Dirección de Servicios Urbanos recibió un informe en el que figuran 17 vehículos que deben ser dados de baja. Se trata de siete recolectores, cinco minicargadores, dos volquetes, un volquete aguatero, una camioneta y una motocicleta. De los 17, nueve serán trasladados al depósito.