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Militares retirados y familiares de activos, nucleados en la recientemente conformada Coordinadora de Familiares de la Fuerza Pública, insisten en la intervención del Hospital Militar, financiada no solo por el Gobierno a través del Presupuesto de Gastos de la Nación, sino también por el Fonsafan. Esta es una asociación que hace la función de seguro médico, cuyos fondos provienen del salario de los militares.
Fonsafan recauda en promedio G. 48.000 millones al año, según algunos socios, pero su manejo, a cargo de altos oficiales militares, es muy poco claro y ya hay denuncias sobre irregularidades financieras. La oficina de Fonsafan está en el propio Hospital Militar y está presidida por el general de Brigada Carlos Gadea (Caballería), quien también es el titular de la Dirección de Servicio de Sanidad de las FF.AA. (Disersanfa) y tiene a su cargo el citado centro asistencial.
Médicos con rango militar y oficiales en actividad, que pidieron la reserva de sus nombres, se comunicaron en la redacción de ABC para comentar que desde el propio hospital están boicoteando equipos médicos para obligar a los pacientes a realizar sus estudios médicos en laboratorios privados. Estos luego son obligados a dar entre el 10% al 20% de comisión por el monto facturado a Fonsafan o al Hospital Militar. El pedido de comisión irregular también afecta a las farmacias ubicadas alrededor del hospital, que se encuentra desabastecido permanentemente, pese a que para este año la Dirección de Sanidad Militar tiene un presupuesto de G. 6.409 millones para medicinas, más el dinero que ingresa por Fonsafan.
En el Ministerio de Salud comentaron ayer que el Gral. Gadea solicitó el 21 de abril pasado que se le provean medicamentos por valor de más de G. 700 millones para cubrir la necesidad de pacientes renales por 6 meses. La ayuda no fue posible, pues desde el Hospital Militar no facilitaron la nómina de pacientes a ser beneficiados, lo que generó dudas a los funcionarios de Salud. El año pasado se recibieron pedidos similares, señalaron.
Por teléfono, no
En la tarde de ayer nos comunicamos con el general Gadea para conocer su versión. El uniformado señaló que prefiere conversar en su despacho y no por teléfono, por lo que pidió que el periodista se acerque al Hospital Militar para proveer los datos requeridos. Cuando se le insistió con preguntas, el general dijo estar de reunión, dando a entender que ya debía cortar el teléfono.