Según la CNT, habrá huelgas hasta que el Gobierno escuche a los trabajadores

La Central Nacional de Trabajadores (CNT) hizo saber ayer al Gobierno que la huelga general del miércoles es el inicio de otras protestas hasta que se escuche a los obreros. Reclama la derogación de la Ley de APP y un reajuste del 25% del salario mínimo.

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La CNT, al igual que la Federación Nacional Campesina (FNC), la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), la Corriente Sindical Clasista (CSC) y la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP) conforman uno de los dos frentes que organizan la huelga general del miércoles 26 de marzo.

De acuerdo al programa que dio a conocer Juan Torales, presidente de la CNT, la FNC comenzará las movilizaciones a partir del lunes en 11 departamentos, donde habrá cortes intermitentes de ruta y entrega de volantes que promocionan la marcha campesina y la huelga general.

Los labriegos tienen previsto salir de las bases el martes al medio día para llegar entrada la noche al Seminario Metropolitano. Ese día, los trabajadores se instalarán en la CNT, mientras que los otros grupos estarán en la plaza Italia. Cerca de la medianoche, todos se encontrarán frente a la Catedral Metropolitana para a las 00:00 iniciar la huelga general de 24 horas. Por la mañana del miércoles estarán marchando por el centro y al mediodía se juntarán con los acampados en plaza Italia para ir hacia la plaza del Congreso, donde a las 15:00 será la clausura de la marcha campesina.

Según Torales, los trabajadores y la población en general están cansados del Gobierno, porque se decide a sus espaldas. Reiteró que la huelga del miércoles solo es el inicio de otras manifestaciones que buscarán la derogación de la Ley Alianza Público Privada que para sectores sociales significa la entrega de la soberanía nacional al sector privado. También se reclamará el reajuste del 25 por ciento, reforma agraria y el rechazo del modelo agroexportador que obliga a los campesinos a desplazarse hacia las ciudades.

El sindicalista cree que la medida de fuerza tendrá un alto acatamiento porque en todos lados se habla de la huelga. Además, indicó, como nunca, las centrales obreras se unieron para ir a la huelga y eso significa que todos están en contra de la política neoliberal del Gobierno, “que privilegia al sector privado y margina las reivindicaciones de los trabajadores y campesinos”.

Torales también rechazó las insinuaciones del Gobierno acerca de que habrá violencia y aseguró que la manifestación será pacífica. El otro frente está integrado por la CUTA, CUT, CPT, CGT, Fenaes, y otros.

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