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El sector productivo agrícola del país, expresó su descontento ante la excesiva cantidad de palomas que pone en riesgo sus parcelas. Los productores necesitan de la urgente intervención de la Secretaría del Ambiente (Seam) para desplegar un plan de salvataje de la producción que se está viendo perjudicada.
Rocío Barreto, directora de Vida Silvestre de la Seam, dijo que a medida que reciban las denuncias, irán analizando la situación y podrían liberar al cacería de palomas todo el año. “No es una idea descabellada. La Seam deberá destinar más recursos para su control y fiscalización. También se deberá involucrar a otras instituciones que puedan ayudar en la labor”, añadió.
Un agricultor dijo a nuestro diario que “las plagas llamadas palomas atacan los cultivos de arroz, por ejemplo, y terminan fundiendo la cosecha del año”.
Evitar que los sembrados “vuelen” en los picos de las aves es un planteo histórico de las poblaciones agricultoras que generó no pocos métodos de combate contra las especies ya consideradas plagas (palomas y cotorritas). Países como Argentina y Uruguay ya se vieron obligados –debido a la presión de los productores– a liberar la cacería de palomas durante todo el año y aún así están lejos de declararse “especie en extinción”.
En Paraguay la cacería se permite únicamente desde abril a julio, tiempo insuficiente para disminuirlas.
Beneficia al turismo
En el año 2014, de marzo a julio, la caza de palomas cerró su temporada, luego de haber ingresado más de US$ 600.000 al país, había estimado José López, de una operadora de turismo. También explicó que el potencial del rubro es muy grande, porque registró un centenar de cazadores extranjeros, que podrían llegar a 2.000.