Cargando...
Fue el propio presidente de la Essap, Omar Ludovico Sarubbi, quien confirmó al diario ABC Color que la estación de bombeo del Centro Residencial de Apoyo y Ayuda al Adulto Mayor de San Bernardino tiene un aliviadero que, si la situación lo amerita, desechará las aguas cloacales al lago Ypacaraí.
Si bien la construcción estuvo a cargo de la empresa Aponte-Latorre, que resultó adjudicada a través de la licitación del Instituto de Previsión Social (IPS), el proyecto de la estación de bombeo de efluentes cloacales fue ideado por la misma aguatera estatal, lo cual fue confirmado ayer a nuestro diario por Sarubbi.
El pliego de bases y condiciones contempla la construcción de una estación de bombeo, pero no de una planta de tratamiento. Por lo tanto, de verse sobrepasada la capacidad del desagüe cloacal existente, las aguas deberán ir directamente al lago, a través del aliviadero.
De los poco más de G. 47.000 millones que se invirtieron en el futuro geriátrico de San Bernardino, G. 119 millones se destinaron a la estación de bombeo, pero en ningún ítem se contempló la planta de tratamiento, que tiene la particularidad de “limpiar” las aguas de cloaca para arrojarlas al cauce hídrico más cercano.
Con esto se confirma lo manifestado por Sarubbi, quien aseguró que en “todo el mundo” se utilizan aliviaderos que van directo a los cauces, pese a que el director de Infraestructura del IPS, Gustavo Masi, haya dicho que el geriátrico es una construcción modelo que no será un contaminante del lago.
Cuando ABC Color intentó tomar fotografías de los caños y de la estación de bombeo, desde el agua, los periodistas fueron recibidos por un contingente de guardias privados.
Desde el agua y desde el aire se puede observar la locación de la estación de bombeo que se encuentra enterrada en una zona cubierta por arena lavada y bases de cemento (ver imagen).
Hasta ahora quedan las interrogantes de qué pasará cuando el geriátrico entre en funcionamiento y una lluvia grande aumente el caudal que va a la estación de bombeo.