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Julio Benítez Albavi fue director de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), pero tras polémicas en torno a su gestión, el intendente Mario Ferreiro lo apartó del cargo en agosto del 2018. De esta manera calmó las aguas entre los funcionarios y transportistas que con protestas pedían su destitución.
Sin embargo, el mismo fue acomodado en la Dirección de Servicios Urbanos. Sigue figurando como “director” con una bonificación por responsabilidad en el cargo de G. 4.720.912. El mismo es comisionado por lo que tiene un salario en la ANDE de G. 24.945.550. En total cobra cada mes G. 29.666.462.
Benítez realizó una mala gestión en la TOA, pero no se hizo una investigación. Durante su periodo, la Terminal se encontraba en pésimas condiciones en cuanto a limpieza, se realizaron llamativos contratos a empresas de seguridad privada; sucedió el incendio que destruyó parte de la planta alta y baja, y nunca se iniciaron las obras de refacción.
Pese a esto, el exdirector fue protegido y ahora es supuestamente coordinador, pero en las planillas sigue figurando y cobrando como director. Benítez es hermano de la concejala Sandra Benítez Albavi y cupo de su partido, el PDP, que conforma parte de la alianza que llevó al poder a Ferreiro.
Por otra parte, el funcionario Ramón Sarabia Coronel fue sacado de su puesto como jefe de Departamento de Mediación y Conciliación en el 2016 tras denuncias por falsificar datos estadísticos sobre la cantidad de mediación realizada mensualmente. La Intendencia no solamente no abrió sumario sino que solo lo apartó de su cargo por un tiempo y ahora lo premió al crearle el puesto de Coordinador de Defensa al Consumidor. Sarabia, quien es cupo del Partido Liberal, no negó a ABC que se haya hecho falsificación, pero insistió en que no existe documentación al respecto, ni se abrió sumario. Recalcó que tiene 26 años de experiencia en la Dirección.
Otra protegida es Mirtha Frutos
A este caso se suma el de la ahora exdirectora de Recursos Humanos Mirtha Frutos, quien fue “suspendida” y no apartada de su cargo ante las graves denuncias por corrupción. Su cargo es de confianza por lo que solo depende del Jefe comunal que continúe o no.
Sin embargo, Mario Ferreiro decidió protegerla. Varios funcionarios insisten en que si no la echan es porque la misma lo amenazó con sacar a la luz irregularidades de su gestión. Frutos cobra de manera irregular unos G. 20 millones.
lia.barrios@abc.com.py