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SAN BERNARDINO, departamento de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra Redacción Regional). Pobladores de la “Villa Veraniega” lamentan el estado de abandono que presenta la ciudad por la desidia de las autoridades locales. Pululan los minivertederos en varias calles del centro urbano, generando un aspecto desagradable con olores nauseabundos, en tanto que la recolección de residuos es deficiente y la queja de los habitantes es permanente.
En las principales avenidas se observan aguas cloacales por pérdidas del precario sistema de alcantarillado de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y el líquido hediondo desemboca en cauces hídricos que son afluentes del lago Ypacaraí.
También se puede observar calles con profundos y peligrosos baches, desde la entrada a la ciudad pasando por toda la zona urbana e incluso en las compañías.
Las únicas vías que se encuentran en condiciones son las que están bajo la responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Por si fuera poco, las playas públicas, como la Rotonda, se han convertido en un sitio donde las vacas y otros animales comparten el sitio con las personas, mientras que en los sitios públicos, como plazas, playas, calles peatonales y ciclovías abundan los bancos rotos y la suciedad.
Otro aspecto grave es la gran cantidad de baldíos sucios que se encuentran en toda la ciudad, que se convierten en potenciales focos para la proliferación del mosquito vector del dengue.
Millonarios salarios
Vecinos que no quisieron identificarse por temor a represalias expresaron su disgusto ante la desidia del intendente Luis Aguilar (PLRA) y los concejales que cobran millonarias sumas por no trabajar.
Según las fuentes, el intendente municipal tiene un ingreso mensual que sobrepasa los G. 35 millones, mientras que los concejales G. 15 millones en concepto de dietas y gastos de representación.
Intentamos hablar con Aguilar pero en su oficina dijeron que viajó a la capital para realizar gestiones. Tampoco respondió las llamadas a su teléfono celular.
El director de Turismo de la Comuna, Ernesto Rosato, admitió que la ciudad se encuentra en muy malas condiciones y que ya advirtió de la situación en innumerables ocasiones, pero sus reclamos cayeron en saco roto.