Cargando...
Sin embargo, los padres del niño, Mirna Villalba y Claudio Jara, desmintieron la versión que dio la cartera. “Le di la leche, le hice eructar, le paseé por lo menos media hora y después le dejé en la cuna. Bajé unos minutos nomás, para poner ropa en el lavarropas y cuando volví ya le encontré casi muerto”, relató la mujer.
El padre aseguró que su bebé no tenía rastros de leche en la ropa ni en la cuna, como informó Salud. “Es injusto que el ministerio mienta así (sobre rastros de vomito), juegan con nosotros, con nuestro dolor”, lamentó.
Por su parte, la Dra. Sonia Arza, vocera del ministerio en este caso, salió al cruce de las manifestaciones de los padres. “No voy a discutir. Entendemos el dolor de la familia, lamentamos el fallecimiento, pero la investigación la hicimos desde la doctora que evaluó al niño en el policlínico San Cristóbal (donde fueron primero los padres). Todo está escrito. No diríamos algo sin tener evidencia. Lo llevaron hasta el Bautista. Lo encontraron con un paro respiratorio y con el dato de que llevaba un tiempo en ese estado. Lo pusieron en terapia intensiva e intentaron reanimarlo, pero falleció a las 20:45 del 1 de octubre”, dijo Arza.
Otro caso se dio el 30 de setiembre en Cordillera. Una bebé de 2 meses fue llevada a su control, donde le aplicaron las vacunas correspondientes (OPV, Penta, Numococo y rotavirus). Horas después le aparecieron ronchas y no paraba de llorar. La llevaron al Hospital de Caacupé, donde fue internada por infección generalizada. A la noche fue trasladada al Instituto de Medicina Tropical, donde falleció.