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Todos ellos fueron apresados por orden de la fiscalía, acusados de “homicidio doloso agravado”, con penas de hasta 25 años de cárcel. Después de una larga investigación, en el juicio del 5 de diciembre de 2006, los magistrados encontraron que la fiscalía no logró probar la participación dolosa de los inculpados, cabiéndoles solo responsabilidad como autores de “homicidio culposo”, que tiene una pena máxima de 5 años. Finalmente, en el 2008 la Justicia se expidió demostrando que en el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, el domingo 1 de agosto de 2004, murieron 327 personas y 258 resultaron heridas. Como responsables de las muertes fue sentenciado a 12 años de prisión Juan Pío Paiva, propietario del Ycuá, quien al cumplir las dos terceras partes solicitó su libertad condicional y le fue concedida. Su hijo, Víctor Paiva, y un guardia del súper, Daniel Areco, fueron condenados a diez y cinco años de cárcel. Ambos ya están en libertad. El accionista Humberto Casaccia, que fue condenado a dos años y medio, ya compurgó su pena.