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Hubo mucha devoción de los reclusos hacia las reliquias y al término del acto muchos se acercaron para venerarlas y encomendarse de manera a sobrellevar la privación de la libertad.
Hoy, a las 18:00, estarán en la parroquia de los Sagrados Corazones, mientras que mañana visitará la parroquia San Rafael, a partir de las 18:00.
El domingo estará en el Buen Pastor a partir de las 8:00 y el jueves 3 de mayo en la capilla San Pío de Suru-
bi’y, ocasión en que será consagrada.
Las reliquias de los santos, veneradas en la Iglesia desde los primeros siglos, son señales de amor misericordioso de Dios, que a través de estos héroes del cristianismo, aun después de la muerte de ellos, continúan derramando bendiciones en el pueblo y llamando a una vida de conversión.
El padre Pío, sacerdote capuchino, llevó en su cuerpo los estigmas de Cristo por 50 años y tuvo una vida dedicada a la oración, atendiendo la confesión, celebrando devotamente la eucaristía y asistiendo a los más pobres. De hecho, él fundó un gran hospital para los pobres llamado casa alivio del sufrimiento, en Italia.
Por los estigmas, milagros, devoción... su convento fue lugar de encuentros multitudinarios, lo que le costó persecuciones hasta de la misma Iglesia. Sin embargo, con mucha humildad, permaneció siempre fiel y obediente.