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Al unísono los participantes de la audiencia pública “Hacia una reforma educativa”, celebrada en el Congreso de la Nación, solicitaron formar parte de las decisiones que se tomarán en la nueva reforma educativa. Todos manifestaron que quieren ser escuchados y que rechazan utilizar modelos o asesores extranjeros para emprender el camino hacia el cambio del sistema.
El catedrático Melquiades Alonso dijo que si queremos cambiar esta sociedad y hacerla más justa necesitamos una formación para la convivencia y la ciudadanía, para lo cual es preciso evitar el pragmatismo y llevar adelante las consultas con foros, congresos en distintos lugares del país.
Pa’i Francisco Oliva agregó que esta reforma educativa tiene que estar unida a la realidad del Paraguay. “No queremos que lo hagan sabios, menos extranjeros. Esta reforma tiene que nacer de abajo para arriba, debe contemplar lo que el pueblo necesita”, dijo.
Victorina Ávalos, representante de los padres de familia del Colegio Técnico Nacional, reprochó al MEC la eliminación de la dirección de Educación Técnica y solicitó que los padres sean convocados para el debate sobre la reforma.
Ricardo Jacquet, de las escuelas de Fe y Alegría, solicitó la modificación de la ley que les impide recibir a instituciones privadas de zonas vulnerables, el almuerzo o los kits escolares. Unos 14.000 niños y jóvenes no son beneficiados.
Educación sexual
Martín Núñez, de la Federación Nacional de Instituciones Privadas, dijo que los chicos deben recibir educación sexual con énfasis en la dignidad de las personas.
Por su parte, Gilberto Maldonado, de la Asociación Padres en Acción y Con mis hijos no te metas Paraguay, señaló que los padres tienen la patria potestad y que la educación en valores les compete a ellos, por lo cual no se delega. Pidió al MEC que ya no los ignore y rechaza que en las instituciones se hable sobre perspectiva de género.
Julia Garcete añadió que en las escuelas hay que enseñar a los niños y niñas para que aprendan a protegerse de los abusos y violaciones que en la mayoría de los casos se cometen en el entorno familiar.